Ousmane, tenemos que vernos más

Dembélé durante un encuentro con el FC Barcelona

Dembélé durante un encuentro con el FC Barcelona / EFE

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

A día de hoy sigue siendo la pregunta del millón. ¿Triunfará Dembélé en el Barça? Sus apariciones clave en algunos partidos esta temporada permiten pensar que sí. De hecho, si tuviéramos en cuenta sólo su rendimiento deportivo parecería incluso absurdo cuestionar al galo. El problema con Ousmane, como diría Guardiola, es el ‘feeling’.

Desde fuera da la sensación que el vestuario va por un lado y el francés, por otro. En Vallecas, por ejemplo, nadie fue a abrazar al galo tras lograr el 2-2. Incluso cuando Alba o Suárez se han referido a él lo han hecho desde la distancia, como si ni ellos mismos supieran qué pasa por la cabeza de Dembélé.

Tampoco hemos visto, por ejemplo, a Messi o Piqué bromear con él. Dice el tópico que los profesionales no tienen que ser amigos entre ellos, solo rendir y buscar lo mejor para el equipo. Y es cierto. Pero todo sería más fácil si Messi y Luis Suárez abrieran las puertas del palacio al francés. Como hicieron en su día con Neymar, que también es sensiblemente más joven. Acercándose al Ousmane persona tendrán, seguro, más relevancia sus consejos y advertencias. Y ahí es donde cobra importancia el papel de Samuel Umtiti, quien también ha pasado por un proceso de adaptación similar. Quizá es un método rupestre, pero igual que en la universidad o en los equipos de Segunda y Tercera Catalana, las cenas de equipo permiten olvidar al jugador y descubrir a la persona. Y el problema de Dembélé parece estar mucho más fuera del campo que dentro de él, donde ya ha demostrado que puede ser un hombre importante.