Ousmane, no es nada personal, son solo negocios

Linares - FC Barcelona | Dembélé puso la tranquilidad con este gol desde fuera del área

Linares - FC Barcelona | Dembélé puso la tranquilidad con este gol desde fuera del área / RFEF

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Moussa Sissoko es el dueño de la vida de Dembélé, es quien maneja sus hilos y quien dicta qué debe hacer en cada momentos de su carrera deportiva el delantero. En una especie de esclavitud futbolística moderna, lo que desee el futbolista no cuenta para nada y Ousmane debe obedecer sin rechistar, que aquí quien manda es quien sostiene el boli.

Eso es así o Dembélé ha mentido desde hace mucho tiempo a Xavi, a Planes, a Mateu Alemany, a Laporta y a todo aquel que le ha preguntado si su intención era seguir en el Camp Nou. El internacional francés asintió siempre, asegurando que no quería moverse, que eso de acabar el año de contrato y largarse gratis no entraba en sus planes. No hay más posibilidades en una encrucijada de este nivel: o Dembélé ha escondido la verdad o está supeditado a las órdenes de quien gobierna su vida deportiva.

Ahora que Moussa Sissoko empieza a mostrar sus cartas, la respuesta a esta disyuntiva es meridiana: agente y futbolista siempre han ido de la mano y la estrategia ha sido consensuada entre ambos. “Tú dales largas, que esto ya lo tenemos”. Y así es porque Dembélé puede firmar con quien le plazca de la misma manera que antes podía pedir comisiones multimillonarias y hasta un contrato anacrónico que no se corresponde con su aportación al Barça.

Lo que no puede hacer ni Dembélé ni su agente es mentir y pedir un respeto al club que ellos nunca han mostrado. No es ninguna amenaza, como ha sugerido Sissoko, enviarle a la grada, es simplemente una opción para gestionar los recursos deportivos del primer equipo, es mirar por la mejor alternativa ante una situación irritante. El Barça puede hacer lo que le plazca con él mientras le siga pagando, de la misma manera que Ousmane y Moussa decidieron hacer lo mejor para ellos sin importarles absolutamente lo más mínimo los problemas del club que generosamente le ha pagado y le sigue pagando. Señor Sissoko, no es nada personal, son solo negocios