El otro gol que el Espanyol le marcó al Barça

El golazo de Wu Lei al filo del tiempo reglamentario sacó los colores al Barça y le puso delante del espejo de su propia realidad: la de un equipo irregular, imprevisible y nada fiable, capaz de lo mejor y de lo peor dentro del mismo partido, incapaz de hilvanar un juego constante y mínimamente consistente.

Pero el tanto de Wu Lei tiene más lecturas que las estrictamente deportivas: su gol, como era previsible, se ha convertido en un fenómeno en China, donde cualquier jugada del delantero del Espanyol alcanza rápidamente categoría de hazaña nacional. Porque Wu Lei es un notable delantero, rápido, escurridizo y con el talento del gol, pero cuando Chen Yanseng, el propietario del Espanyol, pensó en él, lo hizo también con el objetivo de entrar en el mercado chino, donde gracias a Wu Lei el club blanquiazul ha ampliado exponencialmente su mercado.

Viendo lo que ha hecho su club vecino, se imponen algunas preguntas: ¿No podría el Barça haber hecho lo mismo? ¿No era Wu Lei una oportunidad de conquistar uno de los países con más potencial del mundo? ¿Por qué en su día se apostó por ejemplo por Boateng pudiendo contratar a Wu Lei, que al menos traía consigo otros beneficios? 

Cierto, son cuestiones espinosas, porque ponen encima de la mesa la necesidad de contratar jugadores no solo por criterios deportivos, pero sin duda el Barça compite en una batalla global por el control de todo el planeta. Si la marcha de Take Kubo al Real Madrid fue dolorosa no fue solamente por cuestiones futbolísticas, sino porque el club blaugrana perdió una oportunidad de oro de consolidar su presencia en Japón, y además en plena era Rakuten.

Cierto, en este nuevo modelo hay que proteger la cantera, hay que ser competitivos deportivamente y además hay que contratar pensar en el márqueting global. Es una auténtica cuadratura del círculo, pero Wu Lei le recordó el sábado al Barça que anda todavía muy cojo en la asignatura de fichar con criterios de mercado. Casi como si el Espanyol le hubiera macado, de una tacada, dos goles de golpe.