Orgullo de Barça y las críticas... ¡al palco!

El Barça se ha quedado con la miel en los labios tras perder de la manera más cruel el quinto partido de cuartos de la Euroliga en Mónaco por 85-84. Una pésima decisión final de Kevin Punter con un triple innecesario y muy mal tirado sentenció las opciones azulgranas cuando habría bastado con un tiro de dos o una falta.

Fue el epílogo a la historia europea de un equipo que ha sabido sobreponerse a los crecientes problemas de efectivos, con hasta cinco bajas en los dos últimos partidos. A las ausencias ya conocidas de Laprovittola, Juan Núñez, Chimezie Metu y el desvinculado Dame Sarr se ha unido la de Jan Vesely.

El sueño de un Barça heroico vuelve a morir en el quinto partido

El error de Punter podría hacer descargar la ira en el neoyorquino. O en Peñarroya por no idear una jugada mejor. Sería tan injusto como arbitrario. ¿Por qué llegó fundido el ex del Partizan a la recta final del partido? Sin Lapro, Núñez ni Sarr, se ha quedado sin recambios, ya que Brizuela está ayudando en el puesto de base.

La negativa de la Junta de Joan Laporta a reforzar al equipo pese a la plaga de lesiones es la clave de la eliminación del Barça. Bueno, sí ficharon. Al semirretirado Raulzinho Neto y el intento por Thomas Heurtel, un jugador odiado por el barcelonismo e indigno de volver a vestir esa camiseta.

El día que el presidente vetó su fichaje en una decisión muy acertada, también negó más dinero para el baloncesto y dejó en la estacada al equipo. Lo que han hecho Peñarroya y sus jugadores tiene mucho mérito. No han bajado nunca los brazos y se han quedado a una canasta de la Final a Cuatro.

Fundido, el futuro de este equipo en la Liga Endesa no parece muy halagüeño. Con Vesely entre algodones y la mayoría de jugadores importantes muy cargados de minutos, esta decepción podría suponer la puntilla para un grupo que tampoco se rendirá ahora.

Laporta situó al frente del baloncesto a Josep Cubells, un dirigente nefasto para la sección que prefirió ir a Sevilla a la final de la Copa del Rey de fútbol antes que acompañar al equipo en el segundo partido en Mónaco. Llovía sobre mojado. Su 'silenzio stampa' cuando todos suspiraban por un refuerzo lo desautoriza.

Si quieren optar por lo fácil, centren sus críticas en Punter y en su obcecación en jugarse el último tiro en una situación que se ha repetido ya varias veces. O en Peñarroya. O en el horrible partido de Jabari Parker. Libres son, pero en mi opinión serían injustos. Y ojo, que aquí libero a Juan Carlos Navarro y a Mario Bruno Fernández. Ellos sí querían fichar.