Opinión

Olmo y Rodrygo, síntomas previos a la gran final

Todo indica que Flick irá con todo y que Ancelotti se tapará... algo normal vistos los antecedentes

Flick y Ancelotti volverán a verse sobre el césped de La Cartuja

Flick y Ancelotti volverán a verse sobre el césped de La Cartuja / Valentí Enrich / SPO

Una final de Copa entre el Barça y el Madrid siempre es uno de esos momentos históricos que hay que analizar desde todos los puntos de vista. Tal como va la temporada, es fácil concluir que el Barça tiene mejor equipo, pero la prudencia y la certeza de que a un partido cualquier resultado es posible, no la hace válida.

La cuestión previa es medir los estados de forma y de confianza reales y ahí hay pistas que indican muchas cosas, por ejemplo las alineaciones, o las posibles alineaciones, en este caso. De momento, es seguro que Lewandowski y Balde son baja en el cuadro azulgrana y que los blancos no podrán contar con Carvajal, Camavinga y Militao. Bajas de mayor o menor importancia, aunque la de Lewandowski parece la más relevante. 

En estas, si se confirma que Olmo estará en el terreno de juego, previsiblemente como media punta, y que Ancelotti romperá su aclamado y, de momento, fallido tridente dejando a Rodrygo en el banquillo, lo del estado de ánimo y la confianza parece estar bastante claro. Flick va a por todas y Ancelotti se tapa... normal después del 9-2 en los dos enfrentamientos directos previos y consecuencia lógica en un equipo que sabe a lo que juega y otro que todavía busca la tecla.

Es significativo saber quién tiene miedo a quién, no lo duden. Aún así, no vale solo con los síntomas, hay que confirmarlo en el campo y bien hará el Barça en pensar que probablemente el mayor peligro del Madrid sea su desesperada necesidad de maquillar una frustrante temporada. Que no hay que salir con excesos de confianza, vamos.