Ojo con subestimar a Bartomeu

Bartomeu defiende la transparencia del contrato de Qatar

Bartomeu defiende la transparencia del contrato de Qatar / EFE

Ernest Folch

Ernest Folch

El presidente del Barça dio ayer un paso adelante y dio por fin la cara. En medio de las turbulencias que sacuden la entidad, Bartomeu se mostró tranquilo y natural, y afrontó con buena cara las preguntas a las que le sometió SPORT. La entrevista demuestra que la mejor manera de afrontar un problema es hablando de él y no sorteándolo, y que es mucho mejor mostrarse que esconderse. En la extensa y jugosa conversación que este periódico tuvo ayer con él se ve claramente cómo el club está claramente en un ‘impasse’: en pleno mercado de fichajes sin haber concretado ninguna operación aparte de Deulofeu, a punto de iniciar un nuevo proyecto todavía por definir y con una estructura deportiva recién iniciada y con solo 24 horas de vida. Pero estas incertidumbres se ven compensadas por una gran fortaleza, como es la reciente y celebrada renovación de Messi, el pilar sobre el que se sustenta media entidad. Una de las muchas revelaciones de la entrevista es que las últimas fugas que ha habido en La Masia, y concretamente la de Eric García, han provocado una profunda autocrítica en el club, que ha desembocado finalmente en el cambio de la estructura deportiva que conocimos ayer. Una autocrítica que queda claro que se aplicará para corregir positivamente la apuesta por la cantera, el principal encargo que ha recibido Valverde. Dicho de otro modo: se empieza a admitir por fin que en la exitosa era de Luis Enrique no fue oro todo lo que relucía porque se bloqueó el ascensor de talento hacia el primer equipo. Es decir, que el club escucha y procesa las críticas mucho más de lo que a menudo sospechamos. Al mismo tiempo, el presidente está cada vez más enrocado con el caso injustificable de Sandro Rosell, y da la sensación que cada día desliza más decepción con todos los hechos inquietantes que se van conociendo, quizás porque estamos cada día más cerca del día en que tenga que desmarcarse definitivamente de él. Pero el mensaje que deja más claro el presidente del Barça es que no tiene la más mínima intención de dejar el cargo, y que solo lo dejaría en caso de cataclismo deportivo: ayer incluso dijo que las grabaciones que pudieran haber con Sandro Rosell son inocuas y no le quitan el sueño. Es decir, que en un momento complejo, Bartomeu muestra una sorprendente voluntad de resistir y sobrevivir. Ojo los que lo subestiman.