¡Ojo, Barça, que vienen curvas!

Que el Barça empate o pierda un partido en el Camp Nou se ha convertido en un hecho asbolutamente excepcional. En el último decenio (partiendo del 2009) se pueden contar con los dedos de las manos. Desde aquel alocado 3-4 ante el Betis de la temporada pasada, el Barça ha encadenado 29 encuentros consecutivos sin conocer la derrota en el Camp Nou. Si esta noche doblega al Mallorca, sumará treinta. Lo que es lo mismo, la sexta mejor racha en la historia del club. La quinta, con 36 duelos, pertenece precisamente a Ernesto Valverde como entrenador.

No puede darse nada por hecho frente al Mallorca, solo que, apelando a la estadística y al nivel de ambas plantillas, lo normal sería que el Barça se presentara el próximo sábado en Anoeta (16,00 horas) ostentando el liderato. A mi juicio, un partido igual o más duro y exigente que el disputado recientemente ante el Atlético. 

Históricamente, la Real Sociedd siempre le ha puesto las cosas muy difíciles al Barça, porque es valiente en su planteamiento y ataca con gran despliegue físico. Además, ese partidazo llega justo antes del clásico en el Camp Nou, por lo que Valverde y sus pupilos tendrán que saber desplegar todo su arsenal en San Sebastián sin olvidarse de lo que vine después. 

Este Barça, al que se le ha criticado, y con razón, su falta de regularidad y mediocridad en determinados partidos, ha tenido esta temporada dos pruebas de fuego. Primero, ganar al Borussia Dortmund para no complicarse la vida en Champions y, segundo, derrotar al Atlético en el Wanda para no perder el liderato. Por lo tanto, el Barça se ha hecho acreedor a creer en él.