Obsesión por fichar a Pjanic

Miralem Pjanic se ha convertido casi en una obsesión para el área deportiva. Tal vez sea el futbolista que crea más consenso entre los técnicos y creen que el bosnio debía haber aterrizado antes en el Camp Nou. No es solo porque su estilo se adapta al juego blaugrana sino porque tanto el entrenador como la secretaría técnica consideran que la veteranía es clave para completar la sala de máquinas del equipo. Muchos destacan la importancia que ha tenido Arturo Vidal con su rol en la plantilla y ven a Pjanic como un futbolista mucho más provechoso para el estilo blaugrana.

Tanta es la obsesión que los técnicos quieren asumir el riesgo de traerle aunque no sea a través de un trueque de jugadores y hoy por hoy parece que es un fichaje tan estratégico como el de Lautaro. Pjanic aportaría posesión de balón, claridad en el pase y físico, pero también sus años de experiencia. Por su forma de ser, creen que será el gran maestro de los Riqui Puig, Aleñá y compañía. Un tipo que puede ser muy útil dentro y fuera del campo.

Todos estos argumentos se le trasladaron con pasión a Pjanic para convencerle. Pero el bosnio ya lo estaba desde hace años. Siempre quiso probarse en el Barça, convencido de que sus características pueden multiplicarse en el Camp Nou. Pjanic se ha plantado y no piensa negociar ni con PSG, ni Chelsea ni cualquier otro club hasta recalar en el Barça. Así se lo ha comunicado a la Juve y está a la espera de un trueque que se está alargando demasiado. Fichará para tener un papel protagonista junto a De Jong y Busquets.