El objetivo será incomodar al Efes

Barça y Efes se lo jugarán a una carta

Barça y Efes se lo jugarán a una carta / EFE

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

No habrá una segunda oportunidad. En el primer partido del Palau, los de Pesic dejaron que el Efes jugara a su ritmo, moviendo con facilidad la pelota y logrando posiciones claras de tiro. El resultado ya lo conocemos. Está demostrado que ante el equipo turco no se puede plantear un juego alegre y vistoso. Más bien el éxito deberá llegar a través de un duelo duro, físico, plagado de faltas, en el que los hombres de Atamán no se sientan cómodos. Es lo que sucedió en el segundo encuentro del Blaugrana.

Y viendo lo sucedido, el técnico turco ya se quejó de la dureza del Barça aplanando el camino en vistas al partido de Estambul. Es cuestión de no marchar nunca del choque y transmitir así la presión al Efes. Juegan en casa y saben que tienen una oportunidad única después de años de penuria. Pero esta ventaja se les puede atragantar si el Barça es capaz de controlar el ritmo y llevar la iniciativa del juego. La fortaleza mental será clave.

 En partidos de estas características los equipos se conocen a la perfección. Nada de lo que haga el rival puede sorprenderlos. Es normal, además, que los técnicos opten por poner en práctica todo aquello que mejor conocen y que los jugadores han entrenado hasta la saciedad. No obstante, el quinto partido de la serie será especial. Tiene un premio extraordinario. Por ello, no estaría de más que Pesic le tuviera preparada alguna sorpresa a Atamán. Podría ser en ataque, aunque probablemente es más fácil que sea en la parcela defensiva.

Estoy hablando de un cambio táctico, que tiene que aparecer cuando el rival se hace con el control del partido, y tus jugadores se sienten perdidos. Una disposición que trabe al rival, le obligue a pensar y variar su forma de jugar. Alguna defensa zonal -diferente a las probadas hasta la fecha-, una mixta… algo que descentre al Efes si la dinámica del partido lo exige. Es cuestión de tener recursos imprevisibles.