El ‘nuevo’ Elche tiene mayor rigor táctico

Umtiti cumplió con creces ante el Elche

Umtiti cumplió con creces ante el Elche / AFP

Pichi Alonso

Pichi Alonso

Surgió efecto el cambio de entrenador, pues después de 16 jornadas sin ganar, se reencontró con la victoria en el debut en el banquillo de Fran Escribá. Ha sido muy práctico desde su llegada, afirmando que lo más importante, con mucha diferencia en estos momentos de complicada situación, es ganar y no tanto jugar bien. Victoria que cambia la dinámica del equipo y que esperan sea el punto de inflexión para salir de los puestos de descenso y recuperar al grupo que empezó muy bien la temporada, dando muestras de una solvencia y solidez defensiva extraordinaria y también de una efectividad cara al gol muy alta. Para ello ha intentado inculcar un mayor rigor táctico, para con orden y solidaridad mostrarse muy fuertes atrás.

Respecto al once titular de Almirón, no ha hecho grandes cambios, pero si en la manera de jugar. No le da tanta importancia a la salida del balón desde la defensa y no quiere asumir riesgos innecesarios queriendo jugar todos los balones desde su portería, iniciando el juego Edgar Badia. Busca más evitar la presión y las posibles pérdidas en zonas de riesgos, mediante el juego directo a sus puntas. La victoria ante el Eibar le ha colocado empatado a puntos con el equipo armero y con su ‘goal average’ favorable, aun con dos partidos menos, aunque esos aplazados son de gran dificultad, el de hoy ante el Barça y otra salida frente al Sevilla, pero la ilusión ha vuelto en esta segunda etapa de Escribá en el banquillo ilicitano.

COPIAR EL PLAN DEL CÁDIZ

No sería de extrañar que el técnico del Elche quiera repetir el plan de partido que tan bien le funcionó a Álvaro Cervera. En principio la apuesta táctica de Escribá fue de un 4-4-2 muy simétrico con dos delanteros grandes como Boyé y Carrillo, pero podría sacrificar uno de ellos para reforzar el centro del campo, incluso porqué no, cambiar al 4-1-4-1 del Cádiz, con un pivote defensivo por detrás de la línea de cuatro centrocampistas, como ya hacía en muchas ocasiones el Elche de Almirón.

En esa línea podrían estar Guti, que es un ‘box to box’, Josan y Tete Morente en las bandas con velocidad y también Rigoni, que haría prácticamente de segundo atacante y un cuarto hombre que podría ser Pere Milla o incluso un jugador más equilibrado en defensa. Arriba como referencia Boyé, que sabe aguantar el balón y jugar de espaldas a portería. El catalán Edgar Badia en portería, con línea de cuatro hombres experimentados, con Barragán en derecha, Mojica más ofensivo en izquierda y en el eje central el capitán Gonzalo Verdú y Dani Calvo, que ha pasado de apenas contar con Almirón a ser titular y decisivo con Escribá, al ser el autor del gol de la victoria frente al Eibar.

De todos modos, al aficionado barcelonista le preocupa mínimamente el potencial del rival del Barça, ni el del Cádiz el otro día, ni hoy el del Elche; lo que verdaderamente les preocupa es saber si verán en sus hombres ‘hambre’ por ganar, ‘hambre’ por conseguir luchar por objetivos o simplemente jugar porque es su obligación.