El nuevo Barça es mejor si Messi asume ser líder

Estamos a quince días de que comience la Liga y a un mes de que se cierre el mercado de fichajes. Pero a estas alturas del verano, seguimos sin saber con exactitud que día debutará el Barça en San Mamés ni tampoco está claro si Neymar acabará jugando en el Camp Nou. El sentido común y la coherencia andan reñidos con el fútbol. Lo primero depende de un juzgado, después de la absurda y perjudicial guerra que siguen manteniendo LaLiga y la Federación por una cuestión de autoridad mal entendida. Tebas quiere imponer su ley y Rubiales no se deja pisotear. Un desencuentro ridículo y vergonzoso que mantiene en vilo a los aficionados de la que quiere ser la mejor Liga del mundo. Lo segundo depende de los jeques de Qatar, en sus manos esta retener al brasileño en París o aceptar una negociación con el Barça que incluya jugadores. Neymar tira de la cuerda con toda su fuerza mientras que Bartomeu no pierde la esperanza. Entre tanto, el PSG ganó ayer la Supercopa de Francia sin el brasileño y con Mbappe como gran estrella. 

Mientras tanto el Barça continúa su atípica pretemporada. Han pasado a la historia las concentraciones en centros de entrenamiento alejados del  mundanal ruido donde se trabajaba por encima de todo la condición física. Ahora todo se programa con intereses económicos. Gira comercial por Japón de la mano de Rakuten y después viaje a Estados Unidos para cuidar un mercado comercial emergente para el fútbol. En medio, una semanita de preparación en Barcelona con la disputa esta noche del Gamper que se ha convertido en un torneo para turistas donde cada año acuden menos socios. No es la mejor forma de preparar la larga y dura temporada que les espera, pero es la moda que siguen todos los clubs grandes. Si quieres generar 1000 millones de ingresos, hay que aprovechar todas las oportunidades.

El Barça 2020 sobre el papel pinta mejor que el de la pasada campaña a la espera de que se cierre la plantilla. La incorporación de De Jong y Griezmann, con la vitola de titulares indiscutibles, aumenta el potencial del equipo de forma notable. El holandés es un valor de futuro espectacular que encaja a las mil maravillas con el estilo barcelonista. Un jugador de toque con gran visión del juego y llegada al área. Pero lo más importante es su juventud, ilusión y ganas de triunfar. El francés por su parte es una apuesta cien por cien garantizada. Tiene experiencia en nuestra liga, es goleador y sabe que en el Barça, jugando al lado de Messi, puede dar el salto cualitativo que necesita su carrera para tener categoría de crack.

Sin embargo, no nos engañemos, el futuro del Barça sigue girando alrededor de Messi. Es el corazón, el alma y el motor del equipo. El Barça es grande gracias a Messi y Messi es el Nº 1 gracias al Barça. Un matrimonio compenetrado que tiene cuerda para rato si el argentino mantiene su actitud positiva. Tendría que estar prohibido hablar de la era post Messi, nos queda mucho por disfrutar todavía de Leo ya que el equipo necesita su talento y goles. Con el paso de los años, aumenta su experiencia y capacidad de adaptación a las necesidades del equipo. Pero también tiene que aumentar su liderazgo dentro y fuera del campo. Su opinión, su voz, debe escucharse con más frecuencia. Su poder sobre natural es bueno para el Barça. Valverde lo sabe, lo acepta y lo entiende.