Opinión | FC Barcelona

Nico González y la paciencia

Nico González se formó en el Barça y explotó en el Porto

Nico González se formó en el Barça y explotó en el Porto / FCB y Porto

El fichaje de Nico González por el Manchester City da para múltiples reflexiones. La más obvia es que el Barça sacará un beneficio económico cuantioso.

Obtener beneficios fiancieros para el club en el contexto actual es más que interesante. Por una cuestión matemática no todos los grandes talentos de La Masia tienen cabida en el primer equipo y poder extraer beneficios de los que no se consoliden en el primer equipo es algo a elogiar.

Dicho esto, la pregunta que nos tendríamos que hacer es si un futbolista por el que el City va a pagar una cifra astronómica no es un jugador con nivel para estar en el Barça.

La respuesta es afirmativa sin matices. Hay quién puede argumentar con razón que el actual Nico es un jugador mucho más hecho que el que jugaba en el Barça. Es algo tan irrefutable como que Balde, Nico, Eric o el jugador que escojamos está más cuajado ahora que en su primer año con el primer equipo.

Nico Gonzalez del Porto celebra su gol ante Maccabi Tel Aviv durante el partido de Europa League

Nico Gonzalez del Porto celebra su gol ante Maccabi Tel Aviv durante el partido de Europa League / EFE/EPA/ANDREJ CUKIC

Aquí es cuando muchos argumentan que el Barça no puede tener paciencia con sus jugadores y esperar a que exploten. Mi sensación es que esta idea puede responder al sentido común pero queda totalmente en entredicho cuando repasamos casos como los de Dembelé o De Jong.

Son estos dos casos pero hay muchos más de fichajes muy costosos del Barça en los que tanto el entorno como el club espera con paciencia que exploten argumentando que son jugadores de gran potencial.

En este caso mi reflexión es que sería más lógico aplicar la paciencia con Nico González, Cucurella, Grimaldo o tantos otros canteranos que han explotado fuera del Barça.

Tener paciencia con los tuyos y darles el tiempo necesario para que exploten es mucho más sensato que desprenderse de ellos sin guardarse la posibilidad de repescarlos.

La paciencia quizá no pase en algunos casos por mantener a los jugadores en la plantilla del primer equipo. La paciencia puede pasar por cederlos o traspasarlos con derecho a recompra. Hay que hacerlo en casos especiales en los que uno tenga la expectativa de que el jugador pueda explotar en un futuro a medio plazo.

Nico González

Nico González / FCB

Es evidente que el Barça vive del día a día y que es complicado mantener esta visión a medio plazo pero cuando tienes una mina como La Masia no solo hay que aprovecharla con jugadores que rinden de manera inmediata (estilo Cubarsí, Lamine o Casadó) sino que hay que intentar no perderles el control y poderlos disfrutar cuando exploten.

Es una pena que, en el caso de Nico, el Barça haya formado a un jugador desde alevín y no pueda disfrutarlo porque en su momento se considerase que estaba verde. Ahora el Manchester City disfrutará de un jugador con todas las cualidades necesarias para triunfar en el Barça.

Nico González llegó muy joven a La Masia

Nico González llegó muy joven a La Masia / Javier Ferrándiz

Es cierto que la grandeza de La Masia es que todos los talentos que surgen no caben en el primer equipo. Son tantos los futbolistas excelsos que se forman en la cantera y tan impredecible su momento de explosión que son situaciones que pueden pasar.

El barça tiene que sentirse orgulloso de formar a jugadores que son deseados por los mejores clubs del mundo pero a su vez hay que intentar que los mejores no se escapen y puedan explotar en otros grandes clubs.

La lección que nos deja el caso Nico es que puestos a tener paciencia en un mundo del fútbol dde por sí impaciente tengámosla antes con los Nico, Grimaldo o Cucurella que con otros jugadores que nos suponen una inversión económica extraordinaria.