Neymar sigue sin ser en Brasil un jugador de equipo

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César L. Menotti

César L. Menotti

El partido entre Argentina y Brasil es un partido que cumplió con lo que se esperaba de estos partidos amistosos. No me sorprendió que la Albiceleste entre a la cancha con la idea de defenderse. Es un equipo que no tiene la formación competitiva que tiene Brasil y pesó primero la necesidad de no hacer el papelón de perder por una goleada. Y lo consiguió. Pero el fútbol se compone de cuatro acciones: el equipo de Scaloni defendió bien, recuperó, pero gestionó mal, y no definió nada. No tuvo lo que necesita el fútbol cuando se tiene la pelota ni generó peligro ni fue eficaz. Son en esas acciones donde el entrenador necesita tiempo de ensayo. Pero en la primera parte, defendió bien sin refugiarse, cubriendo los espacios, y lo logró. Pasar de las acciones defensivas a las acciones de ataque, es lo que hacen mejor los grandes equipo, quienes dominan en la generación de juego y consiguen ser decisivos en la zona de definición.

El primer tiro de Argentina fue de Lo Celso de media distancia, y el segundo de Dybala. Y contó con la colaboración de un Brasil sin intensidad. No veo todavía en la canarinha a un crack como Neymar que ayude al funcionamiento del equipo. Se obsesiona con sus ganas de ganar el partido en los duelos individuales. Y cuando lo hace parece encapricharse y empieza a no colaborar con el desarrollo del juego. No marca la diferencia con las condiciones naturales que tiene. Sabemos que tiene gol y gambeta, y que es capaz de ganar un partido. Pero hoy el equipo de Tité necesitaba más que eso, más juego, porque los de Scaloni habían renunciado a disputar la pelota en campo contrario. El delantero del PSG buscó insistentemente el mano a mano, y un jugador de esa jerarquía juega por y para un equipo. Lo único que es preocupante es el mensaje para el desarrollo de los jóvenes. Neymar es impresionante tiene cosas de Messi, gol, pase de gol, pero a pesar del tiempo transcurrido colabora tan poco para que su equipo juegue bien.

Es la principal diferencia en la comparativa entre el brasileño y el argentino, quien en el Barcelona se convirtió en un jugador total, que colabora en todas las facetas del juego y que además mantiene su romance con el gol. Brasil no consiguió engañar a los argentinos. Lo hizo en pocas jugadas. Y el gol es casi la excepción. La Argentina necesita las sociedades tanto como la ‘verehamarella’. Pero hay jugadores que no encuentran su lugar aún. Dybala por ejemplo, no se sabe a que juega cuando se pone la camiseta de su país, termina tirado en una punta con poca participación en el juego. Correa un futbolista muy participativo en el Atlético, estuvo solo en la idea, igual que Icardi. El equipo se atrevió un poco más en algunos momentos. Es injusto perder un partido así por los tiempos, 93 minutos con empate perder en esa instancia cuando estaba todo preparado ara penales. Desde el juego, Brasil hizo poco, pero un poco más que La Albiceleste. No merece mucho análisis un partido amistoso en un proceso de interinato, lejos de las grandes competiciones.

Argentina tiene posibilidades de encontrar equipo, depende de como se elabore, con quien a la cabeza, enmarcado en que proyecto. Todavía AFA deberá definirlo. Me preocupa Brasil que desde desarrollo le costó jugar. Pero hago la salvedad por el contexto, el lugar, el estado del campo, el calor, cuando se ponen estas camisetas tan representativas la única inyección es que te dé ganas de esforzarte, porque el escenario no es el que te juzga. No tiene nada que ver con la historia del fútbol el escenario. Los actores tienen otros incentivos cuando estas selecciones se enfrentan por los puntos. Es un amistoso. No hay que tomarlo como otra cosa que no sea un ensayo en la búsqueda de un equipo.

Ganó Brasil pero tampoco me pareció un claro merecedor. Hizo muy poco para llevarse el triunfo. En Argentina, el proyecto del interinato se termina en un mes, estaba establecido, no es que el entrenador continuara, eso quiero creer. Scaloni intentó resolver las urgencias de su trabajo con una intención de cambio. Después vendrá lo serio, cuando los dirigentes de AFA elijan al entrenador y el proyecto, solo entonces habrá una idea clara de como jugará la Selección para evaluar. En este período se trata de probar jugadores, y el entrenador estaba obligado a no hacer papelones y no los hizo. De todo esto no merece profundizar mucho en el análisis porque es un entrenador interino que está contratado por AFA, para sobrellevar seis partidos amistosos.

Ahora quedan dos meses para empezar el año. Creo que fue buena la idea de no apurar ni salir corriendo después del mundial a manotear a cualquier entrenador. Cada periodista tiene su técnico, hay empresarios presionando, hay una opinión pública, y dirigentes que defienden sus intereses particulares. Hay que estudiar que quiere la conducción del fútbol argentino y empezar con una idea de desarrollo cuando comience el 2019. Sorteada esta instancia de compromisos comerciales, sin brillar, se cumplió con la representativa. Esto no tiene nada que ver con la Selección que disputará la Copa América 2019. Supongo. Quiero creer que la dirigencia discutirá y ayudará a la selección a emprender un proyecto serio de cuatro años también para seducir a Lionel Messi con su retorno.