Neymar: si quieres irte, vete ya

El futuro de Neymar sigue siendo una incógnita

El futuro de Neymar sigue siendo una incógnita / EFE

Ernest Folch

Ernest Folch

Neymar ha conseguido convertir la gira americana del Barça en su ‘tour’ particular. Su marcha del Barça a cámara lenta, diferida en el tiempo de manera muy calculada con sus no menos calculados silencios, está dinamitando el buen trabajo de la delegación blaugrana en Estados Unidos. El esfuerzo ingente que ha habido detrás de la emocionante camiseta en Bryan Park o la fotografía de Bartomeu con Obama han quedado inevitablemente sepultados por su show global. El problema ya no es que el brasileño se vaya, sino que lo haga a este ritmo, y en silencio. La situación es tan grotesca que estamos a punto de ver lo inimaginable, como es que un señor ‘clásico’, un Barça-Madrid del que se están revendiendo entradas a más de 10.000$, quede en un segundo plano al lado del espectáculo que nos están ofreciendo Neymar hijo, Neymar padre y todo un séquito confuso de acompañantes que nos retrotrae a los viejos tiempos de Maradona y Ronaldo. El escandaloso silencio de Neymar le ha quitado la careta y ha terminado dejando en evidencia un juego a dos bandas de manual, en el que el jugador se está sirviendo del Barça para hacer palanca y sacar ventaja del PSG. Neymar tiene derecho a ejecutar la cláusula que quiera de su contrato, lo que es censurable es que se aproveche públicamente del club que lo ha catapultado y que le ha permitido formar, junto a Messi, la mejor delantera del planeta. El Barça se merece un respeto y sobre todo se lo merece la afición que lo ha mimado durante estos años. La situación ha llegado a un punto insostenible en el que la única salida es que el jugador hable, se explique sinceramente y deje de marear dolorosamente la perdiz. Aunque está a punto de ser ya demasiado tarde: a cada minuto que pasa se agrieta un poco más su relación con los culés, como demuestra la encuesta que ayer hizo este periódico. Si quieres irte, vete. Pero al menos hazlo rápido.