Neymar pierde los dos primeros asaltos en su combate en París

El ‘culebrón Neymar’ se está enfriando. Ni va tan rápido como deseaba el jugador ni se lo pondrán fácil al Barça. Es una guerra donde se mezclan intereses, odios y rencores. El desenlace está en el aire; el guión, por escribir. Hay muchos millones en juego y el PSG no quiere acabar como perdedor. Todavía queda un mes largo por delante para solucionar el traspaso más costoso del verano. A día de hoy es un rompecabezas sin solución a primera vista.

El Barça no mueve pieza ya que no tiene tesorería para hacer una oferta contundente como desea el jugador. Los fichajes de De Jong y Griezmann han dejado las arcas vacías hasta el punto de que para pagar la cláusula del francés han tenido que recurrir a financiación extra bancaria y a un préstamo especial con elevados intereses. El jugador brasileño ha decidido no tensar más la cuerda consciente de que si se pone chulo le pueden denunciar a la FIFA por incumplimiento de contrato. El PSG ha decidido no ponerle puente de plata para que vuelva al Camp Nou, pide lo que no vale e incluso está dispuesto a quedárselo antes que malvenderlo. Conclusión: el tema no está maduro, va para largo y la decisión final se tomará en Catar.

De momento Neymar no tiene motivos para estar contento ni para sentirse optimista. Si planteamos su reto de dejar París como un combate de boxeo, podemos decir que el brasileño ha perdido los dos primeros asaltos. No esta grogui pero sí tocado. La primera derrota fue en los despachos. El presidente Nasser Al Khelaïfi se ha negado a verle emplazando a Leonardo como interlocutor. El presidente catarí que se hizo mil fotos con él cuando llegó de Barcelona con aureola de crack, no quiere ni verlo. Se siente engañado y traicionado. Los árabes son rencorosos y malos enemigos. Igual que se lo dieron todo al principio, ahora lo tratan con desprecio.

El segundo round perdido tiene que ver con la gira asiática del PSG. Neymar no quería viajar el 23 de julio y formará parte de la expedición. No tiene argumentos para negarse y sus abogados le han dicho que declararse en rebeldía le podía salir muy caro. No ha disputado los dos partidos que el París SG ha jugado en Alemania pero sí irá a China aunque sea contra su voluntad. Es más, si la operación no se acelera incluso puede jugar la Supercopa de Francia el 3 de agosto contra el Rennes y disputar el inicio de la Liga gala a mediados de agosto. Insistimos, los catarís no tienen ningún interés en facilitarle su marcha al Barça.

Entre tanto, los contactos va a continuar pero sin carácter de negociación oficial. Los catarís piden 200 millones y el Barça ya ha manifestado su postura, solo está interesado en cambio de jugadores. El Barça no tiene liquidez y no va a cometer una locura para fichar a Neymar que pudiera retrasar un año más el inicio del proyecto Espai Barça que ya acumula una dilación notable. Llegaron a ofrecer a Coutinho, Rakitic y 40 millones pero el PSG ni tan siquiera valoró la oferta. Tampoco les interesa Umtiti ya que consideran que tiene serios problemas en una rodilla. Tan solo serían receptivos si se habla de un truque por Dembélé y Coutinho. El tema está verde, el culebrón va para largo.