Neymar necesita más al Barça que el Barça a Neymar

Neymar Junior en el momento de ir a declarar a los juzgados

Neymar Junior en el momento de ir a declarar a los juzgados / AFP

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Cuando todo parecía indicar que Neymar ya no podía ya caer más bajo en este pozo en el que entre todos le han dejado caer, va y se rompe el ligamento de un tobillo a las puertas de la Copa América. Claro, que dos días después tuvo que pasar por el mal trago de dejarse ver en silla de ruedas acudiendo a declarar por la acusación de violación que cada día depara más noticias negativas para él.

Neymar es, ahora mismo, un hombre devorado por el personaje que se ha creado, o le han creado, y las malas decisiones que ha tomado para conseguir algo que, a la postre, no le ha hecho feliz: ser un producto de consumo ideado para multiplicar su capacidad de generar millones más allá del fútbol. 

AHORA, NO

En esas está Neymar, con la justicia pisándole los talones, un historial de lesiones preocupante, sanciones pendientes por haber agredido a un aficionado, sin Champions ni Balones de Oro ni dada que se les parezcan y la imposibilidad de reivindicarse con Brasil en la Copa América. Un drama, vamos. Aún así, su nombre suena como fichaje de lujo para equipos de lujo, el Barça, sin ir más lejos. Hay que ser muy cautos en este tema. 

Es cierto que Ney mantiene una muy buena relación, incluso de amistad, con Messi Suárez y esto abre muchas puertas y redime algunos pecados. No dudo de que quince días atrás fuera una posibilidad, pero ahora, con la acusación de violación, el triste espectáculo mediático que de ello se está haciendo y su nueva lesión, el Barça correría un inmenso riesgo, inasumible a mi entender, si le fichara.

Ya no se trata de no perdonarle por su traición de hace dos años, ahora se trata de no tragarse a un jugador que ya no es el que estuvo en el Camp Nou y ya no vale los doscientos millones que, como mínimo, el PSG exigirá por él.

Neymar necesita más al Barça que el Barça a Neymar, le necesita para relanzar su carrera futbolística, para volver a una Liga de máximo nivel, para disponer de un altavoz futbolístico, que no simplemente de marketing, de primerísimo orden. De acuerdo, pero el Barça no necesita complicarse la vida ni arriesgarse a una operación ruinosa. Ahora, no.