Neymar y los críticos con su fichaje

El cada vez más cercano regreso de Neymar al Barça no genera unanimidad en el entorno blaugrana. Algo, por otra parte, totalmente lógico en un club que vive siempre inmerso en la más absoluta controversia.

La huida del crack brasileño al PSG hace dos años hizo mucho daño en el barcelonismo, que no aceptó la traición de una de las estrellas del mejor tridente de la historia blaugrana. Neymar dejó huérfanos a Messi y a Luis Suárez, pero también a todos aquellos culés que le habían adoptado como un ídolo a pesar de sus escapadas al cumpleaños de su hermana y sus salidas por la noche barcelonesa.

Si su fichaje ya resultó polémico (acabó con el Barça en los juzgados y con la dimisión de Rosell), su salida fue tan abrupta que algunos llegaron a calificarlo como el ‘nuevo Figo’.

Estos mismos que se sintieron humillados (todavía más cuando Neymar y su padre interpusieron una demanda contra el Barça por el impago de una parte de la prima de renovación) son ahora los principales detractores del posible retorno del crack brasileño al Camp Nou.

Unos critican con el corazón dolido y otros con la simple intención de atacar la gestión de Bartomeu. Los primeros, seguramente, cambiarán de idea en el momento en que vean a Neymar celebrando goles vestido de blaugrana y abrazado a Messi.

El culé lo que quiere, al fin y al cabo, son victorias, títulos y diversión. Los segundos, seguirán con su acoso y derribo al presidente, haga lo que haga, esté bien, regular o mal. Porque han convertido el ataque sistemático a esta junta directiva en su razón de ser.

La crítica o el aplauso al fichaje deberían realizarse en términos deportivos y económicos. Futbolísticamente, no hay discusión: es un crack. Financieramente, sí: la gran  incógnita es saber cómo piensa pagar el Barça su traspaso y su sueldo. Tendrán que explicarlo mucho mejor que en el pasado.