Neymar, el lío de nunca acabar

Neymar Junior celebra uno de sus cuatro goles en el PSG-Dijon de la Ligue 1 (8-0)

Neymar Junior celebra uno de sus cuatro goles en el PSG-Dijon de la Ligue 1 (8-0) / AFP

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

El fichaje de Neymar, cuatro años y medio después del verano del 2013, sigue trayendo cola. Es una historia rocambolesca y turbia. Una amenaza y a la vez una pesadilla. Hay gente interesada en Madrid en que el tema siga vivo y no se archive. Ya se pueden imaginar nombres y apellidos. Para ellos es una cuestión de venganza. El brasileño se ha ido a París pero el caso sigue atascado en los juzgados españoles. El Barça es víctima de unos contratos mal hechos que le han dado demasiados disgustos. El ‘caso Neymar 1’ se resolvió de mala manera, con un acuerdo de conformidad con la Fiscalía y Hacienda admitiendo el club delito fiscal y pagando 5 millones. Un caso sin precedentes, el Barça se consideró culpable para que Rosell y Bartomeu eludieran de esta forma su responsabilidad sin ir a juicio. El ‘caso Neymar 2’, denunciado por DIS, sigue abierto en los tribunales pendiente de fecha de juicio. El Barça está atrapado en una serie de documentos comprometedores que han llegado a la Audiencia Nacional procedentes de la Fiscalía brasileña.  

En esta historia de engaños y traiciones, odios y líos, solo faltaba que quien durante muchos años fue la mano derecha del padre del futbolista, Eduardo Musa, entregara a la justicia brasileña un documento secreto de la negociación titulado “Contratación Neymar JR.” elaborado por el padre del jugador y sus asesores en el 2013. Mesa trabajó del 2010 al 2015 en la empresa de la familia Neymar, N&N, hasta que el padre del jugador lo despidió por falta de confianza. Ahora se toma la revancha facilitando unos documentos donde se especifican los importes de los contratos de imagen, agencia, arrendamiento, fundación y comisiones que pagó el Barça como complemento del contrato salarial del jugador. 

Estos documentos tendrán su importancia en la reclamación de DIS, el fondo de inversión que tenía el 40% de los derechos económicos de Neymar y que se considera engañado ya que solo cobró 7,8 millones de una operación que movió más de 200 millones. El caso salpica no solo al padre del jugador, Sandro Rosell y el Barça, sino también  a Bartomeu que será juzgado por supuesta estafa y corrupción entre particulares ya que como vicepresidente firmó varios de los nueve contratos que ahora analiza con lupa la Fiscalía. Es el lío de nunca acabar. El padre de Neymar no ha hecho nada para evitar este nuevo capítulo del culebrón ya que está enfrentado al Barça desde que el club decidió no pagarle la prima de renovación de 26 millones cuando se conoció el deseo del jugador de marcharse al PSG.

Por cierto, todos aquellos barcelonistas que temen que Neymar pueda acabar jugando la próxima temporada en el Bernabéu, pueden estar un poco más tranquilos tras explicar el abogado del jugador, Marcos Motta, que en el contrato de Ney con el PSG no hay ninguna cláusula liberatoria. El club parisino no tiene ningún interés en desprenderse de su crack y menos de hacer un trueque con Cristiano. Los catarís no son tontos. El sueño de Florentino parece imposible por mucho que intente convertirlo en la segunda edición del ‘caso Figo’.