¿Neymar? No, gracias

Neymar, de visita en Barcelona

Neymar, de visita en Barcelona / sport

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Neymar se ha pasado esta semana por Barcelona. Un bolo publicitario junto a Piqué, money, money, money... ya saben, y cuatro fotitos junto a Suárez, Ter Stegen, Rakitic y Arthur en la Ciutat Esportiva del Barça son el testigo de su fugaz regreso. Y junto a las fotos, convenientemente publicadas en su cuenta de Instagram, o sea, que no le importa en absoluto dejar con cara de tontos a los aficionados del PSG y al propio club que le está pagando una morterada, un mensaje inequívoco: “Os echo de menos”. 

No es la primera vez que Ney se acerca al Barça y prácticamente sin ningún rubor se ofrece para volver y me temo que no será la última, pues la Liga francesa no cotiza en la bolsa del fútbol mundial y si fracasa en la Champions no tiene sentido perder el tiempo en París. Oficialmente, que no realmente, pues realmente se fue por dinero, se largó del Camp Nou para librarse de la sombra de Messi y ejercer ya de líder y protagonista absoluto en un equipo con ínfulas de grande. “De París al Balón de Oro”, cacareaba su entorno mientras contaba los billetes que le habían sacado al jeque. 

Pues bien, en este argumento está, también, la trampa en la que ha quedado atrapado. Si él tenía que ser el líder y el faro del PSG en su camino hacia la victoria en la Champions, su fracaso todavía es más estrepitoso. Tanto es así, que ni siquiera está entre los diez mejores jugadores de la temporada a juicio de la UEFA, un juicio, dicho sea de paso, bastante más que dudoso, pero bueno, verse fuera del top ten no deja de ser una patada en salva sea la parte para quien se creía con talento suficiente como para creer que Messi le hacía sombra en el Barça. Así que una vez certificado el fracaso de la operación ‘campeón de Europa y Balón de Oro’, que no la económica, pues ahí Ney y el ‘pai’ se han forrado y los toiss se están pegando la vida padre, Neymar está arrepentido y volvería al Barça para ser el segundo de Messi, lo que equivaldría a ser el segundo o tercer mejor jugador del mundo que ya fue y no como ahora, que no es ni el décimo. Tiene cara para eso y para mucho más. Por ahí no hay problema. 

Pero bueno, la cosa no es tan fácil, habría que poner 300 millones, o más, pues al Madrid no le alcanza tamaña sinrazón. Debe pensar Neymar que el Barça es tonto. Y eso duele. Por Neymar, ni un euro, ni un solo minuto perdido en pensar que se le puede repescar. Los traidores, que se vayan con sus traiciones a otra parte. ¿Al Madrid?, pues al Madrid, allá ellos. Preocupación cero de que pueda triunfar en el Bernabéu. Ahora mismo, Neymar es el gran perdedor de la temporada, la estrella cuyo brillo más se ha apagado. Ni Champions ni Mundial. Eso sí, mucho jí, jí y mucho já, já, mucha fiesta, samba y fiestas de cumpleaños. Y tampoco el madridismo está loco por la música. 

En este tema me parece que solo el sector florentinista está por la labor de adoctrinar a un pueblo que ve con mucho recelo este fichaje. Entre Neymar y Mbappé, los madridistas, como los barcelonistas, no tienen ninguna duda. Pero Florentino lo ve de otra manera, Neymar es su objetivo. ¿Será por el negocio? Da igual, en el Barça, tranquilos. Aquí nadie se acuerda, ni se quiere acordar, de él. Por muchas fotos que cuelgue en Instagram...