Lo que dice Neymar... y lo que de verdad piensa

Neymar, durante la rueda de prensa

Neymar, durante la rueda de prensa / TWITTER

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Neymar aseguró ayer que es feliz en París y en el PSG. Era, sin duda, lo que tenía que decir en una rueda de prensa previa de un partido de semifinales de la Champions contra el Manchester City de Pep Guardiola. Lógico. Todo lo que no fuera un mensaje políticamente correcto habría significado un escándalo sin precedentes. Pero lo que piensa Neymar, lo que de verdad quiere el crack brasileño, no tiene nada que ver con su discurso público. Al contrario. Neymar quiere irse del PSG para volver al Barça, de donde nunca tenía que haber huido. De hecho, sus acciones contradicen claramente sus palabras: todavía no ha firmado su renovación con el club francés a pesar de acabar contrato dentro de un año. Por no hablar de sus movimientos con el entorno blaugrana (llamadas a sus excompañeros, conversaciones con directivos e, incluso, negociaciones secretas), en un clara demostración de su deseo: regresar al Camp Nou para jugar, otra vez, junto a Messi. Neymar está dando largas al PSG mientras espera la oferta final de Laporta. El presidente sigue pendiente de la ya famosa auditoría económica que marcará los fichajes. El crack brasileño es consciente de la compleja situación financiera del Barça y está dispuesto a asumir sacrificios, rebajándose el salario y aplazando pagos. Otra evidencia de que lo que de verdad quiere no es continuar en París sino regresar a Barcelona. 

Hasta que no llegue el momento de la propuesta definitiva (en la que, sin duda, se incluirán jugadores importantes de la actual plantilla blaugrana para abaratar la operación), Neymar seguirá jugando a dos bandas. Lógico también. No ha llegado, aún, la hora de forzar la salida. Sobre todo porque este año, a diferencia del pasado verano, tiene la sartén por el mango: el PSG tendrá que venderlo si no firma la renovación porque corre el peligro de que se vaya gratis en junio del 2022. La ‘operación Neymar’ ya está en marcha desde hace semanas pero no habrá una resolución (para bien o para mal) inmediata. Nos enfrentamos, por supuesto, a un segundo capítulo del ‘culebrón’ de su intento de regreso al Camp Nou. Y puede que el último. Porque es ahora o nunca.