Neymar, de momento, solo ficha por Red Bull

CALABAZAS AL MADRID. El fichaje de Neymar por el Madrid lleva camino de convertirse en un culebrón. Cuando parecía que los blancos habían tomado la delantera, cuando en el Bernabéu daban por hecho el traspaso, resulta que la operación se complica ya que ni el Santos ni el jugador tienen prisa por firmar. El mejor pagado de Brasil se deja querer consciente de que su salto al fútbol europeo puede esperar. Hasta después del Mundial de Clubs que disputará en diciembre al Barça en Japón no quiere mover pieza por mucho que el director deportivo madridista Pardeza haya viajado un par de veces con los contratos bajo el brazo y haya tenido que regresar con las manos vacías. Entre tanto, el Barça se mantiene a la expectativa jugando al gato y al ratón, escondiendo sus cartas.

RED BULL MARCA UN GOL. De momento el único contrato que ha firmado Neymar es con la marca de moda, con Red Bull. La famosa bebida energética sigue una estrategia de marketing bien definida, introducirse en el mundo del deporte de la mano de los campeones y afrontar los retos más mediáticos. La exitosa trayectoria en la Fórmula 1 ha colocado a la marca austríaca en el podium de la fama, pero no se paran aquí. Conscientes de la importancia mediática del fútbol, han decidido apostar por el deporte rey y el primer fichaje sonado ha sido Neymar que encaja bien con la filosofía e imagen de Red Bull. A nadie puede sorprender que el crack brasileño ya lleva la gorra con los dos toros en las ruedas de prensa, Red Bull solo ficha a los mejores.

EL PROBLEMA ES CRISTIANO. El posible fichaje de Neymar por el Madrid tiene un problema a la vista. Dos gallos no caben en un mismo gallinero. Cristiano Ronaldo es la gran estrella blanca, el crack, el divo, el que más cobra, el que mete más goles, el que tiene un carácter más egoísta, el favorito de Mourinho. Bien que lo saben y lo sufren Higuaín y Benzema. A Neymar le han contado que si viene al Bernabéu la sombra de Cristiano le puede eclipsar, puede frenar su progresión, puede relegarle al papel de segundón. El otro problema es que si fuera al Barça le pasaría lo mismo con Messi, el rey indiscutible del Camp Nou. Por todo ello Neymar sigue tranquilo en Brasil y de momento solo ha querido firmar con Red Bull.