EN LA ORILLA

Neymar, como rúbrica táctica

Martí Perarnau

La entrada de Neymar da Silva en el equipo modificará el juego del Barça. La llegada de un jugador de semejante potencial provocará dicho efecto, pues lo contrario no resultaría comprensible: no se ficha a semejante futbolista para que no genere ninguna modificación sustancial.

Aunque persiste la duda de si Pep Guardiola y Tito Vilanova lo impulsaron o, sencillamente, no pudieron graduarlo más, es indiscutible que el último año y medio ha visto un giro notable en la manera de jugar. Exactamente desde la final del Mundial de Clubs, cuando el equipo de Neymar fue aplastado por el de Messi en una exhibición del juego de posición más ortodoxo, al estilo del desarrollado meses antes en Wembley, en la final 2011 de Champions.

Desde entonces, el sentido del juego se ha verticalizado, imprimiendo mayor valor a las transiciones e incrementado la presencia de jugadores veloces. En ataque, dicho cambio ha desembocado en mayor fluidez, aumento de los goles conseguidos y, sobre todo, de las acciones individuales. En defensa, ha originado mayor fragilidad ante las transiciones del rival, dificultad para defender balones cruzados desde las bandas, mayor número de goles encajados y padecimiento elevado frente a rivales poderosos.

En la suma global, algunos jugadores como Xavi han parecido muy superados por la nueva dinámica y otros, como Messi, bastante cómodos con ella. Nos atreveríamos a decir, a falta de confirmación, que el Barça del juego posicional está próximo a convertirse en un Barça de transiciones, lo que no es bueno ni malo, sino distinto.

Neymar tiene todo para ser el siguiente paso en dicha modificación. Sabemos sobradamente que presionar y defender no son sus atributos, sino un regate demoledor, la excelencia técnica y la capacidad para irse de sus marcadores. Es muy probable que si el Barça se adapta a su nuevo jugador, permitiéndole influir en el ritmo, quede completado el trasvase al juego de transiciones, lo que garantiza una nueva temporada apasionante en lo táctico.