Neymar-Barça: Hay paz, pero ya no habrá amor

La huida de Neymar en el verano del 2017 dejó al Barça en estado de shock. Su fuga al PSG (tras el correspondiente pago de la cláusula de rescisión de 222 millones de euros) provocó un terremoto sin precedentes en el club. El brasileño formaba, junto a Messi y Luis Suárez, un tridente goleador único en el mundo. Y, gracias a su talento, estaba llamado a convertirse, tarde o temprano, en el nuevo número uno. Pero el dinero de los jeques catarís pudo más que el proyecto futbolístico blaugrana y Neymar rompió su historia de amor con el Camp Nou. La traición descolocó completamente a Bartomeu, que reaccionó tarde y mal tirando la casa por la ventana con Dembélé, Coutinho y Griezmann. Se gastó (derrochó) más de 400 millones para buscarle, sin demasiada fortuna, un recambio al brasileño. Pero eso no fue todo. Neymar y el Barça se enzarzaron en una batalla judicial que arruinó todavía más la imagen del club. Una guerra que ha durado cuatro años y que ahora, finalmente, se ha cerrado con un acuerdo amistoso entre ambas partes. Neymar renuncia a todas las demandas que había interpuesto contra el Barça y el Barça renuncia, asimismo, a las que había interpuesto contra Neymar. Estamos hablando de un litigio de más de 60 millones de euros. La intervención de Laporta ha sido decisiva para culminar una negociación que los servicios jurídicos del club llevaban tiempo trabajando.

La guerra Neymar-Barça no debió ni empezar. Nunca se tuvo que llegar a este extremo tan desagradable y perjudicial. Ni por parte de Neymar ni por parte del Barça. Pero la pésima gestión de su salida acabó convirtiéndose en una pesadilla sin precedentes. Aún así, el Barça quiso recuperar en varias ocasiones al brasileño. Pero la negativa del PSG a negociar impidió el regreso del ‘hijo pródigo’. Ahora que se ha cerrado el conflicto judicial, ya es tarde para volver a intentarlo, porque el futbolista acaba de firmar su renovación por el club francés hasta el 2025. Hay paz pero ya no habrá amor.