Ney, el Lobo y el cuento de la lechera

Entre la ola de calor y el culebrón de Neymar, vamos a vivir un inicio de verano francamente pesado. La última exclusiva salió ayer de esta santa casa y nos indica que Ney va a romper el silencio tras la Copa América para no perjudicar a la selección de Brasil. En ese momento anunciará que se quiere ir y meterá presión al PSG de modo que, según Deportes Cuatro incluso planea no incorporarse a la pretemporada del club francés. Así las cosas, en ‘El Chiringuito de Jugones’ de este martes el jolgorio era máximo pero también la desconfianza de Carme Barceló “a mí me encantaría que viniera pero lo veo muy complicado” o la alegría de Roncero por haber frenado, dicen, su aterrizaje en Madrid. 

Como todos, llevan días dándole vueltas al asunto hasta el extremo del Lobo Carrasco que no puede perdonar a Ney “aunque venga de rodillas al vestuario”. Como mínimo el Lobo no ha hecho como Josep Maria Minguella que amenazó en ‘El club de la mitjanit’ con no volver a poner los pies en el Camp Nou si el Barça fichaba a Griezmann “es un tramposo y un incumplidor”. Sea como sea, se habla mucho del fichaje del brasileño, de que el vestuario lo desea con fuerza o de meter a otros jugadores en la operación para abaratarla, aunque globalmente acabe costando una fortuna al club. Pero nadie ha respondido aún a la pregunta del millón de dólares: ¿Y esto, cómo y quién lo paga?