Negreira y el VARdrid

El Real Madrid, con su televisión al frente, y el madridismo no cesan con sus ataques a los árbitros quejándose del trato que recibe su equipo. ‘La Liga de Negreira’ es su AK-47 para atacar a cualquier atisbo de injusticia de los que antes iban vestidos de negro contra sus impolutos jugadores blancos. Es la excusa perfecta para denunciar este complot que, interpretan que hay, maltrata al Real Madrid. Negreira fue el origen de todos los males que le asolan. La bestia negra blanca. Hemos llegado al punto que si expulsan a Bellinghan o Vinicius es culpa de Negreira, si el Comité de Árbitros actúa es por la mano negra de Negreira. Negreira es un demonio para el madridismo.

El VARdrid es la otra cara de la moneda. El motivo de la ira de muchos clubes, con el Barcelona y el barcelonismo a la cabeza, para denunciar el trato de favor que recibe el Real Madrid desde tiempos inmemoriales acentuado desde la aparición del VAR que solo hace que favorecer al club blanco. Decisiones incomprensibles desde la sala de la televisión que le echan una mano siempre que puede al equipo de Ancelotti. Que el presidente de la Liga y de la Federación sean del Madrid es una muestra más del madridismo sociológico que azota no solo al Barça sino a muchos otros equipos de la Liga.

Dos caras

Por unos y otros, los árbitros se han convertido en los grandes protagonistas de la Liga, en una profesión de riesgo máxima porque cualquier resultado es culpa suya. Que si un fuera de juego, un penalti, una expulsión... Todo es discutible y nada genera consenso. ¿De verdad la LIga la deciden los colegiados?, ¿Tanto influyen?, ¿SI el juego del Madrid no fluye desde inicio de curso por culpa suya?, ¿Que Ancelotti tenga a media defensa de baja es, obviamente, culpa de los árbitros?, ¿O si el Barça encadenó una racha de noviembre y diciembre tan pésima es porque sufrió una decena de injusticias arbitrajes?,¿Si el Atlético se pone líder, es gracias a los árbitros?

Dejen a los árbitros en paz, olvidénse de ellos, porque su equipo, sea el Barça, el Madrid o el Atlético o el que sea, tiene deficiencias que analizar más interesantes que la de los colegiados. Hansi Flick, tras su sanción, dijo en privado que nunca más se iba a meter en este charco. Y de momento calla y se centra en el juego del equipo. Quien menos energía pierda en buscar excusas externas y más atención tenga en mejorar su juego o su equipo es quien se llevara el gato al agua.

El resto llorará primero porque los árbitros le han dado el título al rival directo. Pero no lo olvidemos, serán excusas de perdedor. Esas que solo generan impotencia y frustración.No sirven para mirarse al espejo y ver la realidad que tiene cada uno en su casa.