Nazis, insultos y blanqueadores

Zozulya, en un lance del partido contra el Rayo

Zozulya, en un lance del partido contra el Rayo / LALIGA

Pere Mas

Pere Mas

El tema tiene su miga y deja un titular que perseguirá a la Liga durante mucho tiempo. El primer partido suspendido no lo ha sido por insultos racistas, misóginos, homófobos o por cánticos que desean la muerte de un jugador. Se ha suspendido por llamar “puto nazi” a Roman Zozulya cuyo currículum es controvertido, como mínimo de simpatía a neonazis ucranianos. 

Aun así... ¿hay que escrudiñar en la biografía del jugador o hay que tratar la pancarta “evitar que un nazi vista la franja” y los cánticos “el que no baile es un fascista, es Roman Zozulya” como insultos? Según el acta arbitral esto causó el primer parón que derivó en la suspensión del partido. 

El representante del jugador, Vladimir Kuzmenko, se pasó por ‘El Larguero’ para negar que fuera un neonazi y añadir que “es un patriota de un país como Ucrania, ayudando a los militares pero en ningún caso comprando armas”. ¡Faltaría más! Manu Carreño estuvo tan incómodo que antepuso el adjetivo “impertinente” a su propia pregunta sobre el tema. Por su parte, el presidente del Rayo apareció en todas las radios para desvincular su club de las protestas, definidas como “incidentes”. 

Y es que el miedo a la sanción flotaba en el ambiente. Pero como muy bien recordó Joan Maria Pou en RAC1 “incluso no se llegó a suspender un partido cuando unos nazis mataron a un aficionado de la Real Sociedad” en un encuentro contra el Atlético de Madrid. Así vamos.