Nápoles para llegar a Lisboa

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Bojan Krkic

Bojan Krkic

Mañana, por fin, la Champions estará de vuelta en el Camp Nou. De nuevo ese himno, esa adrenalina… Es cierto que sin público en las gradas, pero eso no hará que sea un partido menos especial o importante para el FC Barcelona ya que tiene por delante una dura prueba de fuego: sí o sí tiene que ganar ese encuentro y, para ello, es fundamental que no se vea ya con el pasaporte a Lisboa en el bolsillo. 

No me fío de este tipo de partidos trampa donde, sobre el papel, eres el favorito pero en el que las cosas son más complicadas de lo que parecen. Un 1-1 en la ida contra un equipo italiano tiene muchos riesgos, pues si hay un fútbol con una mentalidad peligrosa ante las adversidades es la de los equipos transalpinos. 

Además, concretamente el Napoli cuenta con un entrenador con una experiencia enorme en esta competición. Como jugador las ha vivido de todo tipo. Sabe de lo que habla y estoy seguro de que eso le servirá para saber cómo motivar a sus jugadores, cómo exigirles… 

Su estrategia será intentar marcar pronto. Algo que los de Setién tendrán que evitar a toda costa para impedir que se encierren y se acaben la opciones de jugar. Tal y como pasó con la Roma, donde llegar al área rival era casi imposible. El Barça, por su parte, deberá controlar bien la posesión del balón y tener muy claras las vigilancias de los atacantes contrarios, pues en recuperación y transición pueden ser muy rápidos y especialmente letales. Ellos intentarán cerrar bien los espacios para limitar las jugadas en las que el FC Barcelona pueda hacerles daño.

Además, cuentan con jugadores muy interesantes como Fabián Ruiz, con un perfil muy estilo Barça y llamado a ser un referente en la futura Selección Española. También Callejón es un futbolista que habrá que tener muy controlado, pues le encanta ir al espacio y, de hecho, lo hace de maravilla. La duda hasta última hora será Insigne, con quien el andaluz se entiende perfectamente y han marcado muchos goles juntos en combinación. Todo ello sin olvidarnos de Mertens, el jugador que más tantos ha anotado en la historia del Nápoles (superando al mismísimo Maradona) y que ya sabe lo que es marcarle a los de Setién en la ida. 

Pero el Barça también tiene sus armas y el equipo de mañana poco se parecerá al del encuentro del mes de febrero. El cambio más importante respecto al partido en Italia es que, en esta ocasión, sí jugara Luis Suárez. También lo hará Alba por Junior y, presumiblemente, Lenglet por Umtiti. El interrogante estará en si Setién apuesta por la frescura de Riqui o la veteranía y experiencia en este tipo de citas de Ivan Rakitic. 

Sea como sea, el Barça tiene capacidad y plantilla de sobra no sólo para superar la eliminatoria sino para alzarse con el trofeo de campeón. Sólo falta que los jugadores tengan la misma convicción y sean capaces de olvidar lo ocurrido en Liga para creérselo de verdad y poder convertirlo en realidad. 

CÓDIGOS DE VESTUARIO

No me gusta en lo que se está convirtiendo el fútbol actual. No me gustan las prisas que veo, las exigencias que percibo. Me quedo de piedra al comprobar cómo, cada vez más, los jugadores jóvenes no tienen consideración por los códigos de vestuario, ni dan valor a lo que supone llevar un brazalete. Situaciones como la del otro día, donde Ferran Torres criticó a Parejo en prensa, me hacen pensar que se ha perdido una regla no escrita que antes era innegociable (y más públicamente), como es la del respeto al capitán.  

Como futbolista que ingresó en un vestuario profesional a muy corta edad, creo que es algo básico, por muy buen jugador que se sea. Aprender de los veteranos ha dejado de tener valor y es algo que me parece muy peligroso. Para los deportistas y, también, para el fútbol que viene. Cada vez más frívolo y superficial si se sigue por ese camino.