De 'nadalista' a... ¿alcarazista?

Vaya por delante que siempre he sido 'nadalista', pocos deportistas me han hecho disfrutar tanto como Rafa Nadal. Verle jugar durante todos estos años ha sido algo increíblemente instructivo. Por su carácter, por su talento, por su fuerza y lucha incansable, por su educación y por su honestidad.

Pero hace días que noto un gusanillo en el estómago. No quiero ni creo que sea el momento de enterrar a Nadal y mucho menos por la derrota de este viernes en los cuartos de final ante el que sin duda está destinado a ser su sucesor, Carlos Alcaraz. Le queda aún carrera por delante y no ha llegado al Mutua en las mejores condiciones. Él mismo avisó de que aterrizó en Madrid muy justo tras estar lesionado.

Pero como les decía, hace tiempo que un runrún me lleva a Alcaraz. Este chaval que con muy poco tiempo ha encandilado al mundo del tenis. Posiblemente por su parecido a Rafa Nadal en actitud, que no en tenis, y porque se le ve capaz de cualquier cosa en la pista. Tiene madera de campeón. Jamás se rinde, es noble y tiene un tenis tan agresivo como eficaz que le está llevando a altas cotas. La inocencia de su juventud contrasta con esa imagen de depredador en la pista, donde levanta constantemente al público de sus sillas con esos golpes increíbles.

De momento ya ha alcanzado el Top 10, pero pronto le veremos más arriba, no tengo la más mínima duda. Entrenado con maestría por Juan Carlos Ferrero, Carlitos nos está enamorando a pasos agigantados y a su vez nos provoca una sensación de sonrojo cuando los 'nadalistas' como yo tenemos el corazón partido cuando celebramos sus andanzas en la cumbre del éxito.

Sin duda el rey sigue siendo Nadal, pero no está lejos su abdicación ante un príncipe que tiene ganas de reinar y luchará por hacerlo lo antes posible. Este viernes dio el primer paso. En poco tiempo los 'nadalistas' nos convertiremos a 'alcarazistas'... aunque nos duela en el alma abandonar a nuestro querido Rafa.