Es muy sencillo: el Barça es mejor que el Madrid

Luís Suárez celebra junto a Leo Messi un gol durante el partido de vuelta de semifinales de la Copa del Rey que Real Madrid y FC Barcelona disputan esta noche en el estadio Santiago Barnabéu, en Madrid.

Luís Suárez celebra junto a Leo Messi un gol durante el partido de vuelta de semifinales de la Copa del Rey que Real Madrid y FC Barcelona disputan esta noche en el estadio Santiago Barnabéu, en Madrid. / Valentí ENRICH - SPORT

Ernest Folch

Ernest Folch

El Barça ya puede quedarse las llaves del Bernabéu, un campo en el que se encuentra como en casa, donde ya no siente ningún miedo sino puro placer escénico. Ayer atestó el golpe definitivo a la Liga, y deja su eterno rival totalmente noqueado, en estado comatoso, agarrado un año más al clavo ardiendo de la Champions. Esta vez, a diferencia del pasado miércoles, el Madrid ni siquiera podrá aferrarse al debate artificial del juego: el equipo de Valverde salió a dominar desde el principio, y la presencia de Arthur en el once inicial fue suficiente para someter a los blancos con la naturalidad de quien ya se sabe superior. Los blancos se pasaron medio encuentro persiguiendo sombras, que en realidad son las mismas que persiguen desde que Cruyff aterrizó hace tres décadas.

El partido de ayer confirmó que al Real Madrid se le está haciendo cada vez más insoportable la acumulación de dominio blaugrana en los enfrentamientos directos desde hace tanto tiempo: no es ninguna casualidad que el Barça, después de 87 años, vuelva a liderar la estadística de enfrentamientos directos. Y es que en realidad lo que vimos ayer en el Bernabéu no es sino una minúscula parte del gran monólogo del Barça, que va camino de conquistar su 8º título de los últimos 11, y en el mismo periodo el Madrid solo habrá conquistado 2.   

Y es que el Barça está mejor entrenado, tiene a Messi, cuenta con jugadores mejores y sobre todo mucho más experimentados (ayer por ejemplo jugaron un partidazo Rakitic, Sergi Roberto o Lenglet) y, desde hace décadas, tiene un plan y sabe a qué juega. En realidad todo es muy sencillo: desde hace ya muchos años el Barça es mejor que el Madrid.