El 'mudo' del Barça se convierte en el mejor altavoz del club

Leo Messi, capitán del FC Barcelona

Leo Messi, capitán del FC Barcelona / VALENTÍ ENRICH.

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Durante diez años Messi ha sido el mudo del Barça. Su silencio ha sido una seña de identidad. Una forma de comportarse que le mantenía desconectado de los aficionados, apartado del mundanal ruido. Tenía pánico a los micrófonos, rechazaba los contactos con la prensa y se encerraba en su mundo. Era la manera de expresar su forma de ser, reservado, tímido e introvertido. La etapa silenciosa está superada y vencida. Los años y la experiencia le han dado confianza, seguridad y discurso. Es muy positivo que Messi comience a brillar fuera de los campos de juego. Su voz es respetada y escuchada, su personalidad aflora con naturalidad.

La entrevista protagonizada en RAC1 con Basté/Saperas bien podemos decir que fue su reválida pública, un examen con nota. Se le veía tranquilo, feliz, relajado. Transmitía ilusión y confianza mostrando una empatía que hasta ahora solo conocía el vestuario. Se nota que ha aprendido a medir sus palabras, a expresar sentimientos, a transmitir sensaciones. Ser padre de familia numerosa ha dado una nueva dimensión a su vida, quiere que sus hijos tengan un camino más fácil que el suyo, ya que a los trece años recaló en La Masia sin conocer a nadie y viniendo de otro mundo. El futuro de Messi es ahora un proyecto de familia, han decidido quedarse a vivir en Barcelona y esto es una gran noticia para el club de su vida.

El mudo del Barça se ha convertido en el auténtico capitán, en el mejor altavoz. Nadie discutía su autoridad en el campo, pero hacía falta que se escuchara su voz como verdadero líder del equipo. Un capitán de verdad tiene que serlo en el campo y fuera. No tiene que hablar cada semana, pero sí en los momentos importantes. Esta temporada se ha producido la metamorfosis, primero con su sincera entrevista en SPORT donde escribió el cuaderno de ruta del futuro, esta semana con su confesión a corazón abierto en la radio más escuchada. Messi sintoniza con los culés porque tiene credibilidad y sabiduría futbolística. No es amigo de las polémicas y rehúye los escándalos, sabe mantener la cabeza fría incluso en las tormentas. La jerarquía que hace tiempo ejerce entre sus compañeros, tiene ahora también influencia en la masa social. Cuando habla en el vestuario, todo el mundo calla. Cuando habla en los medios, todo el mundo escucha.

El paso al frente dado por el capitán va a tener consecuencias positivas para el equipo. Tener un líder implicado y entregado a la causa es toda una garantía. Valverde tiene la palanca necesaria para que desde el vestuario los jugadores reciban la inyección de moral y confianza que solo puede transmitir Leo. Él mejor que nadie sabe lo importante que es ahora la Champions, ha llegado el momento de demostrar que también saben ganar una competición que se juega por eliminación. No voy a decir que no lucharán por la Liga, lo que quiero decir es que la motivación de cara a la competición europea es descomunal. Messi no lo oculta, la tiene entre ceja y ceja, desea levantar la Champions 2020 en Estambul como gran capitán consciente de que es una deuda pendiente desde hace más de cuatro años.