Opinión | FC Barcelona
Montjuïc marca la diferencia
El Barça solo habrá vuelto al lugar donde se merece cuando el Spotify Camp Nou esté construido y cuando se asiente a nivel deportivo en la élite del fútbol europeo

Lamine, Gavi y Koundé celebran un gol en Montjuïc / JAVI FERRÁNDIZ
El reciente estudio de Deloitte Football Money League 2025 refleja los datos del año anterior, en el que el Madrid adquiere una considerable ventaja a nivel de ingresos con sus competidores. El club de Florentino Pérez es el primero que supera la barrera de los 1.000 millones de euros en entrada de dinero, una inyección que llega por diferentes razones.
Seguro que el Madrid trabaja bien los acuerdos comerciales y su relación con los sponsors, seguro que explota como nadie su patrimonio, pero lo que marca la diferencia son los recientes éxitos deportivos del equipo. Ganar la última edición de la Liga y de la Champions le genera una atracción que repercute en derechos de televisión (dinero que ingresa de la UEFA), venta de entradas (tienes a los mejores, por lo que puedes subir precios) y los sponsors que quieren relacionarse con el club blanco. El City, el otro finalista, es el segundo clasificado de los que más ingresan, indicativo de su papel en la Champions.
¿Y el Barça?
Según estos datos, el club que ahora preside Laporta ha experimentado un ligero ascenso de ingresos (ha pasado de los 713 millones en 2019, cuando el club era el número 1 del mundo en ingresos, a 750 de ahora) y ha perdido comba en la clasificación de los que más ingresan (ha pasado del 1º al 6º). ¿La razón? Habrá muchas argumentaciones, pero hay dos que sobresalen por encima de todo: los resultados deportivos y Montjuïc. A nivel deportivo, el Barça ha vivido una etapa gris en la que solo ha ganado una Liga y dos Supercopas, con papeles impropios de este club en Europa. No llegar lejos en la Liga de Campeones es una penalización a nivel de derechos de televisión (316 por el Madrid y 236 por el Barcelona).

Gerard Martín posa con Joan Laporta / FCB
Jugar en Montjuïc es otro de los aspectos que marca la diferencia. Económicamente, Montjuïc es una losa para el Barça, un pozo sin fondo. El club gana 106 millones de euros por temporada en venta de entradas, una ridiculez comparado con los 248 millones que percibe el Real Madrid. Todo suma, pero al Barça le interesa volver cuanto antes a la élite del fútbol europeo (ahora ha asomado la cabeza y debe asentarse) y que acaben las obras del Spotify Camp Nou cuanto antes. Si se cumplen estos dos requisitos, entonces ya se podrá decir que el Barça ha llegado donde quería. De momento, solo se está en camino.
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