El misterioso recadito de Zidane

Lo dijo el aún entrenador del Real Madrid tras caer ante el Betis (0-2) en el Bernabéu “soy el entrenador y siempre voy a hacer lo que yo quiero, si no hago lo que quiero me marcho, eso está claro”. Es la culminación de una temporada definida por el nada sospechoso Valdano como “una descomposición que empezó muy pronto” y que en Deportes Cuatro, tampoco nada sospechosos, dibujaron como “pesadilla, año para olvidar, un proyecto que no convencía a nadie, ningún entrenador pudo enderezar el rumbo de un equipo a la deriva”.

Ninguno incluida la eterna esperanza blanca, Zidane, que ha mandado su recadito. ¿A quién está dirigido? ¿A los amigos de la Central Lechera o a Florentino que ha utilizado el francés como escudo humano? La respuesta del palco va a ser jugárselo todo a una ficha (que tiene un nombre y lo sabe todo el mundo), don Kylian Mbappé, que abrió descaradamente las puertas de su corazón y su cartera al Real Madrid “estoy llegando a un punto de inflexión, quizás sea el momento de tener más responsabilidades, espero que sea quizás en el PSG o en otro sitio con un nuevo proyecto, os quiero dar las gracias”.

Así las cosas, en “El Chiringuito de Jugones” ya lanzaban las campanas al vuelo generando ilusión con Mbappé. Y mientras tanto, el Barcelona y a pesar de todos los pesares, va camino del doblete y Messi camino de la Bota de Oro. Ahí lo dejo