Misterioso aplazamiento del Clásico

Hay una manifestación contra la sentencia del Supremo y las calles de Barcelona están más que agitadas

Javier Tebas, presidente de LaLiga

Javier Tebas, presidente de LaLiga / EFE

Pere Mas

Pere Mas

Ignoro en el momento de entregar estas líneas si el Comité de Competición ha decidido que el Clásico se mantenga el 26 de octubre o se aplace, probablemente, al 18 de diciembre. Lanzó la idea el presidente de la LFP, Javier Tebas, porque ese día hay una manifestación contra la sentencia del Supremo y las calles de Barcelona están más que agitadas. Pocas horas después un portavoz sindical de los Mossos d’Esquadra, Toni Castejón, decía en “El Larguero” que consideraba que “a día de hoy se puede garantizar la seguridad del partido, se debe jugar, los violentos no deben parar más cosas ya”.

Aun así, Manu Carreño se inclinaba un rato después por suspenderlo al ser “la solución menos mala”. Al día siguiente el Consejero de Interior, Miquel Buch, contaba en Catalunya Ràdio que “no había dato alguno que indicara que no se podía garantizar la seguridad del Clásico” mientras que fuentes del Ministerio decían a TV3 que “verían razonable cambiar la fecha”. Más tarde, Josep Pedrerol (que quizás pasó por la academia de policía) se preguntaba “-¿se puede garantizar la seguridad? -no, que lo aplacen y punto”.

Estaría bien recordar que el partido se jugará a la 1 del mediodía y que la manifestación será sobre las 5 o 6 de la tarde en una zona alejada del Camp Nou y que además Consejero y Mossos no ven necesario el cambio. ¿Entonces, quién y por qué desea aplazar? Con ocasión de los terribles incendios en Gran Canaria La UD Las Palmas pidió mover el partido y la Liga no se lo quiso conceder. Curioso.