El misterio de los 300 millones

La noticia empezó en El País y las casualidades de la vida hicieron que su protagonista, Jaume Roures, fuera uno de los invitados de “El partidazo” de la COPE. Según dicho periódico, Roures ofreció 300 millones de euros para bautizar el Camp Nou con el nombre de Mediapro. Al parecer, las negociaciones se torcieron cuando el Barça exigió la retirada de una demanda de Roures contra Sandro Rosell por el espionaje de sus correos electrónicos. Juanma Castaño arrancó con esta primicia y Roures fue más que claro “es una buena información” para rematar “tuvimos unas cuantas reuniones pero de golpe y porrazo apareció esta exigencia fuera de lugar y que no tiene nada que ver con los intereses del club”. Directo y al pie.

La reacción del Barça ha sido matar al mensajero a través de otro mensajero, Josep Vives. El portavoz del club apareció a las pocas horas en “El Matí de Catalunya Ràdio” con una contundencia poco habitual “tenemos que ser muy categóricos con este tema, el titular oculta la verdad, es falso”. De igual modo, concedió una autoentrevista a Barça TV reiterando esa idea “la información es absolutamente incierta”. A pesar de eso, Vives contó en Catalunya Ràdio que “si hemos de trabajar juntos, no puede haber litigios pendientes”. ¿En qué quedamos pues, el factor Rosell era cierto o mentira? ¿Y lo más importante, tiene ya el club el dinero para pagar el Espai Barça?