El metro y la voz de Ter Stegen

Ter Stegen firmó una exhibición en Praga y terminó entre enrabietado y aliviado

Ter Stegen firmó una exhibición en Praga y terminó entre enrabietado y aliviado / JAVI FERRÁNDIZ

Pere Mas

Pere Mas

Es alemán y el tópico indica que son fríos, inexpresivos, eficientes y fiables. Son adjetivos totalmente aplicables a Ter Stegen que salvó al Barça del ridículo en Praga. A pesar de la victoria, los jugadores huyeron bellacamente del campo hasta el punto de que alguien hizo volver a Busquets y eso que no había podido terminar el partido. Sergio no dijo gran cosa pero Ter Stegen sí que se quedó a gusto "no hemos estado al nivel, es necesario hablar de algunas cosas" pero manteniendo la prudencia "no hay que hablarlo aquí, es interno". Aparte de las declaraciones a las televisiones que pagan, el resto se quedó a dos velas con el pertinente cabreo.

En la COPE, Helena Condis avisaba de que "los jugadores están muy calientes, no quieren hablar" y Juanma Castaño se indignaba "me parece acojonante que sean incapaces de responder, tiene que haber pasado algo en el vestuario". Y tenía razón, Josep Soldado lo contaba a esa hora en 'El Chiringuito' advirtiendo de que alguien gritó "¡jugando así no vamos a ganar la Champions!". En Deportes Cuatro lo completaron con una imagen "los jugadores apartan una valla para evitar la prensa". Mal, muy mal cuando unos profesionales deciden no hablar y el club no los obliga. Y no puede ser casual que Ter Stegen sea el más realista. Recuerden que a diferencia del resto, vive en el centro de Barcelona, toma el pulso de la calle y se desplaza en metro. No es casual.