Una metamorfosis difícil de explicar

Los jugadores del Barça pierden una nueva oportunidad de oro y dicen adiós a LaLiga

Los jugadores del Barça pierden una nueva oportunidad de oro y dicen adiós a LaLiga / JAVI FERRÁNDIZ

Pichi Alonso

Pichi Alonso

Incomprensible partido del Barça en Valencia, donde se dejó dos puntos fundamentales en la pelea por el título. El Barça empezó bien, presionando muy arriba y jugando a pocos toques para darle velocidad al juego y tener una circulación de balón muy fluida. El equipo tuvo dos llegadas al área rival muy pronto, con De Jong y Pedri desde la segunda línea, y en la tercera aparicion de Pedri llegó su gol.

La diferencia la marcó Dembélé, que consiguió que el ataque del Barça fuese predominantemente por la derecha, cuando suele ser la izquierda la banda de mayor peligro en el ataque del equipo azulgrana. Dembélé es un jugador diferencial y único en la plantilla, para explotar su velocidad, desborde y profundidad.

El Barça completó una buena primera parte, con actitud, intensidad, presión, circulación de balón y sobre todo, gol; fundamental para dejar encaminada la victoria antes del descanso.

Pero fue un espejismo: se relajó en exceso el equipo, y permitió al Levante meterse de lleno en el partido. Sin balón, el Barça se replegó y vi cómo el Levante empataba el partido.

Volvió a ponerse por delante el Barça, pero agotado, no logró reaccionar, y los cambios de Koeman no ayudaron al equipo.

Los últimos minutos fueron de descontrol y desbarajuste en ambas defensas.

El Barça, impotente, acabó diciendo adiós a la Liga de una forma difícil de explicar, sobre todo por la transformación del equipo de una parte a otra. Con el título en juego, en pleno sprint final del campeonato, el equipo empezó bien pero se acabó diluyendo de manera incomprensible ante un rival de mérito que nunca se cerró y que siempre jugó de tú a tú.