La 'messidependencia' sin fin

Después de cada gran actuación de Messi, mi mujer siempre me hace la misma pregunta: “¿Qué pasará cuando ya no juegue?”. Y mi respuesta también acostumbra a ser siempre la misma: “Me da miedo ni siquiera pensarlo”. No se queda muy satisfecha con mi contestación, claro. Al contrario. Le entra el pánico que atenaza a todos los culés del mundo cuando se interrogan sobre el futuro del Barça sin el crack argentino. Estamos tan acostumbrados (tan malacostumbrados) a ver la magia de Messi cada semana que resulta imposible visualizar un Barça sin él. Desde su debut con el primer equipo, el 16 de noviembre de 2003, Messi ha ido batiendo todos los récords hasta convertirse en el mejor jugador de la historia.

En estos 15 años desde que Rijkaard le diera la alternativa en un amistoso en Oporto, Messi lo ha ganado absolutamente todo vestido de blaugrana: un total de 33 títulos colectivos (entre ellos, cuatro Champions y 9 Ligas) cinco Balones de Oro y otras cinco Botas de Oro. Y nos ha hecho vivir la época más gloriosa del club blaugrana. Messi, ha sido, es y será (por mucho tiempo, todavía) el salvavidas de un Barça que sigue sin encontrar (posiblemente porque ni siquiera lo ha buscado) una alternativa a la ‘messidependencia’ que lleva arrastrando  (para lo bueno y para lo malo) más de una década. Una ‘messidependencia’ lógica. Una ‘messidependencia’ feliz. Porque Messi nos ha hecho ganar lo que nunca hubiéramos imaginado... Pero una ‘messidependencia’ que condiciona el futuro. El Barça debería estar preparado para la era ‘post-Messi’. Tener un proyecto creíble. Para que todos los culés intranquilos (como mi mujer) pudieran empezar a conciliar el sueño...

400 goles en la liga. Mientras no llegue ese temido momento, hay que seguir disfrutando de Messi. De todos los títulos que todavía se pueden ganar. De todos los récords que el crack argentino todavía puede batir. El primero de ellos, esta misma tarde, ante el Eibar. Messi puede llegar a la brutal cifra de 400 goles marcados con el Barça en la Liga. Un registro estratosférico. Lleva ya 399. Muy por encima de Cristiano Ronaldo (311) y de dos leyendas del fútbol español como Zarra (252) y el mexicano Hugo Sánchez (234). Pensar que un día (insisto, espero que muy lejano) nos quedemos sin esos goles produce enormes escalofríos.