Mi partido

Messi y Valdés hacen historia y entran en la leyenda

Josep Maria Casanovas

SOMOS MUY AFORTUNADOS. Es el Barça de los récords, el Barça de los prodigios, el Barça que no se cansa de ganar. Un equipo que enamora, un equipo que hace grande el fútbol, un equipo que se supera a sí mismo. Anoche en Praga volvieron a dejar claro que la Champions es la competición que les va como anillo al dedo. Están consiguiendo lo más difícil, disfrutan jugando, son felices ganando. No queremos ponernos trascendentales, no queremos sentar cátedra, pero sí queremos decirles que este Barça es de largo el mejor de la historia y eso lo recordaremos en el futuro como un período excepcional. Valoremos en su justa medida un Barça que es capaz de estar más de nueve partidos sin encajar un gol mientras que Messi los mete de tres en tres. Somos afortunados porque tenemos la suerte de verlo y disfrutarlo.

MESSI NO TIENE LíMITES. En cuatro días ha jugado dos partidos y ha metido seis goles. ¡Y decían que estaba en crisis! Todos aquellos indocumentados que criticaron a Leo cuando estuvo tres encuentros sin marcar mejor que se escondan. Es pecado mortal poner en duda al Nº 1 mundial, un jugador que con solo veinticuatro años forma parte ya de los grandes de la historia, de los intocables, de los que se cuentan con los dedos de una mano. Ayer, como el que no hace nada, superó otro récord personal, 200 goles como barcelonista. Es insaciable, imparable, incomparable. Agota todos los adjetivos. No importa quién sea el rival, él siempre lo da todo y tiene el gol entre ceja y ceja.

VALDÉS MERECE TODOS LOS HONORES. Es una vergüenza que Valdés no haya sido incluido en la lista de jugadores aspirantes al Balón de Oro. No tiene la fama que merece aunque su prestigio comienza a subir como la espuma. Si miramos sus números, es de largo el mejor portero de España, superando a un Casillas que solo le gana en una cosa, es mas simpático con la prensa. Por todo ello nos alegramos mucho que ayer batiera un récord que se remontaba a la temporada 1972-73, cuando Miguel Reina era el guardameta blaugrana. Víctor lleva 14 horas y media sin encajar un gol, nueve partidos invicto. Un dato que demuestra dos cosas, la solidez de la defensa barcelonista y su talento personal. Con jugadores como Messi y Valdés el Barça camina con paso firme para revalidar la Champions.