Messi no puede ser la única víctima de la crisis

Messi llora

Messi llora

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Nos guste o no, la era Messi en el Barça se ha acabado. Es triste. Muy triste. Y los culpables de su marcha vivirán el resto de sus días con ese terrible peso sobre sus conciencias. Pero no es sano seguir hurgando en la herida emocional de todos los culés. Toca, lamentablemente, pasar página. Veremos, en los próximos días, nuevas imágenes que seguirán provocando dolor. Messi vestido con la camiseta del PSG. Messi abrazado a Neymar... Hay que superarlo. Cueste lo que cueste. Y mirar al futuro. El Barça sigue. Debe seguir. Este domingo arranca la temporada oficial con el primer partido de Liga en el Camp Nou, ante la Real Sociedad. Y lo hará con público. Casi 30.000 espectadores podrán seguir en directo, por primera vez en un año y medio, un encuentro del equipo blaugrana. La guerra contra la pandemia no ha terminado, pero se va recuperando cierta normalidad. Eso, por sí solo, resulta ilusionante.

Y desde el club deben esforzarse por enviar mensajes optimistas a la afición. Apostando por los canteranos. Haciendo nuevos fichajes. Y limpiando el vestuario de futbolistas que no merecen vestir la camiseta blaugrana. Si se ha sido inflexible con Messi, hay que serlo todavía más con jugadores que no aportan absolutamente nada al proyecto. Nadie en su sano juicio entendería que Messi no haya podido quedarse por culpa del fair-play financiero y que sigan en la plantilla Umtiti, Pjanic, Coutinho... Sería un insulto a la inteligencia de todos aquellos barcelonistas que han llorado (y seguirán llorando) la marcha del crack argentino. El Barça debe acelerar la renovación del equipo, porque sería injustificable que la única víctima de la crisis económica acabara siendo Messi. 

Y un apunte financiero. Un estudio de la consultora Brand Finance calcula que la marca Barça podría disminuir su valor en un 11 por ciento por la marcha de Messi. Es decir, que el club perdería 137 millones de euros en ingresos comerciales, venta de camisetas y merchandising y venta de entradas por la salida del crack argentino. Aún resultará que la cantidad que deja de ingresar el Barça será mayor que la que se ahorra con su no renovación. Un despropósito...