Messi seguirá siendo Messi en el fútbol postpandemia

Todos los partidos Messi vs Mallorca, en imágenes

Todos los partidos Messi vs Mallorca, en imágenes / Foto Valentí Enrich

César L. Menotti

César L. Menotti

El regreso de la Liga me llena de expectativas y es una muy buena noticia porque eso significa en definitiva que la gente está mejor y la experiencia espantosa de la pandemia está siendo controlada.

No podemos pretender que los futbolistas regresen a la competición con el nivel que tenían antes de que fuera suspendida por las medidas de confinamiento. Pero tampoco creo que los futbolistas, profesionales como son, no estén aptos físicamente para afrontar lo que viene. Todos han trabajado en casa y respetando además las pautas y los hábitos necesarios para mantenerse en forma, teniendo en cuenta que además todos mantenían la esperanza de que se pudiera volver a jugar. 

Me preocupa mucho más como regresan los futbolistas en el aspecto psicológico que en el físico, porque todos en mayor o menos medida han sufrido las consecuencias como cualquiera de nosotros acerca de la peligrosidad del virus y al incertidumbre del mundo que viene

El fútbol que nos apasiona recién regresará cuando pueda retornar el público a los estadios con su música. Este final de Liga atípico responde a las necesidades actuales de las circunstancias con todo lo que lleva aparejado por las pérdidas económicas sufridas, y la necesidad de completar el torneo para definir al campeón, los clasificados a las copas, ascensos y descensos.

La música del público el futbolista la siente. El silencio es expectativa, si hacen las cosas bien está acompañado por las voces de la aprobación, y si las hace mal también. Un estadio es  un gran teatro que vibra de una manera que no se vive en otro escenario. Es imposible reemplazar la autenticidad de la presencia del público en la grada. Y seguramente será muy difícil asumirlo para los jugadores. No hay nada peor que jugar sin público. Y ojalá como se está informando esta sea solo una decisión temporal de salud. 

En cuanto a lo deportivo me parece un despropósito la medida de los cinco cambios. Es una nueva modalidad que le puede servir al entrenador, si tiene a sus jugadores con problemas físicos. Pero me parece imposible que un equipo no se resienta en las formas con el reemplazo de la mitad de sus jugadores en cancha. Y espero que no tengan que ser muchos los entrenadores que tengan que utilizar todas las variantes disponibles. 

Respecto a Messi lo veo entrenar y no dudo que su compromiso está intacto así como también su deseos de ganar títulos y cerrar la temporada con los mayores éxitos posibles. 

Como siempre es el que menos necesita de su físico, es tan grande su cabeza, su genialidad y su técnica que necesita menos que otros; aunque él como todos los futbolistas necesitan estar con la pelota en la cancha. Va a ser desolador ver al capitán liderando al Barça en un Camp Nou deshabitado.  Hay que hacerse la idea del eco que produce ese silencio, el frío de la ausencia de público en la grada y esto también será una situación nueva para él. 

La urgencia de disputar once partidos en treinta y seis días espero que sean razonadas en el marco en que se producen: equipos que tienen poco tiempo de entrenamiento para retomar las competiciones en un marco completamente de excepción. No podemos exigirles lo mismo y hay que ser contemplativos y pacientes en el reinicio de la Liga. 

Voy a poner un ejemplo que puede ejemplificar como vuelven los futbolistas a la competencia para que ustedes lectores se hagan un poco la idea. Un día, Horacio Acavallo, un boxeador campeón del mundo que iba a revalidar su título vino a visitarme mientras yo estaba dirigiendo al plantel de Huracán. Y quiso prenderse en una pachanga con los jugadores, lo cual se lo permití. Y me hizo reír.  Hasta yo jugué. Él, que estaba super entrenado a los quince minutos me pidió salir. Estoy muerto’’, me dijo.

Él estaba acostumbrado al ring, pero correr en una cancha de  7.000 metros cuadrados no es lo mismo. Y este ejemplo vale para los jugadores que estuvieron entrenando en sus casas. Lo único que modifica al futbolista es competir y eso no lo estaba haciendo hasta ahora con regularidad ni siquiera en los entrenamientos.  Y por la misma razón el exceso de competencia que se producirá estos días provocará que  se asuman riesgos. Ni siquiera se puede jugar amistosos para conocer el nivel desde el que parten en el reinicio de la Liga. Es todo nuevo y escapa a cualquier análisis que podamos hacer porque es una situación que nunca se vivió antes.

Mi expectativa es que se normalice el fútbol lo antes posible, porque eso significará cuando suceda que la vida se restablecerá y el virus habrá sido vencido, que es lo que todos deseamos.