Messi rompe su injusto empate con Cristiano

Messi, en la gala del Balón de Oro

Messi, en la gala del Balón de Oro / EFE

Lluís Mascaró

Messi es el mejor futbolista del mundo. Y de la historia., Digan lo que digan los premios. Su trayectoria está ahí. Y todos sus récords. Pero, por encima de todo, lo que distingue a Messi de cualquier otro jugador son su trascendencia y su longevidad. Nadie ha hecho jamás lo que ha hecho Messi y durante tanto tiempo. Son ya quince años en la élite. Y la historia triunfal del Barça del siglo XXI no se entendería sin la aportación del crack argentino. Aunque hay quien todavía osa, por partidismo o por ceguera, no concederle a Messi el título honorífico de número uno de todos los tiempos.  

Messi ha recibido este lunes en París su sexto Balón de Oro. Un galardón que le sirve para romper el injusto empate con Cristiano Ronaldo, que tiene cinco. La mayoría de los que cuestionan (cada vez menos) a Messi lo hacen basándose, precisamente, en el duelo por la hegemonía que ha mantenido en los últimos años con el jugador portugués. Cristiano ha ganado cuatro de sus cinco premios gracias a sus goles y a las Champions del Madrid.

Messi se merecería ser el ganador eterno del Balón de Oro

Messi, a pesar de seguir siendo el mejor futbolista del mundo, se ha visto perjudicado por las Copas de Europa blancas, que le han dado cinco Balones de Oro (cuatro a Cristiano y uno a Modric) a jugadores madridistas en las seis últimas ediciones del trofeo que otorga France Football. Cuando, por méritos individuales, Messi tendría que haber sido el ganador eterno del premio.

Este lunes, de todas formas, se ha hecho justicia y Messi ya está solo en lo más alto del podio. Como debe ser. Porque Messi solo hay uno. Cristiano puede ser el mejor goleador, pero Messi es el mejor futbolista. Y ahí, precisamente, radica la diferencia. Messi es la magia, la genialidad. Cristiano es el trabajo, el esfuerzo. Tiene mucho mérito lo del portugués. Mucho. Pero la esencia del fútbol es Messi.