Messi regala la Liga; ahora el equipo debe darle la Champions

"Si le quitamos la camiseta a Messi y se la ponemos del Atlético de Madrid, entonces gana el Atleti. Pero él juega en el Barça". Son las palabras de Diego Simeone, técnico colchonero, impotente ante un mago llamado Messi.

Leo se provocó la falta, él la lanzó y él extendió las manos como quien dicen que todo está bajo su control, bajo su influjo. Hay pocos, poquísimos deportistas comparados a Messi. En fútbol, ninguno. Por mucho que quieran compararle con Maradona o con Cristiano Ronaldo. De Pelé o de Di Stefano no puedo hablar porque no los vi. La aurea de Messi, la majestuosidad solo puede ser comparable a deportistas como Michael Jordan o Roger Federer. Solo ellos pueden ser equiparados al dominio, al control que tiene Messi de los partidos.

Con su gol de falta ante un rival al que es muy complicado marcarle goles, el Barça ganó la Liga. Porque la Liga está en el bote pese a que quedan once jornadas para la conclusión. Es un triunfo que le irá de maravillas al equipo, que llega agotado a esta fase de la temporada. El Barça dejará escapar más puntos porque debe dosificarse para la Champions. Si Messi ha llevado al equipo al título de Liga, ahora es el equipo el que debe llevar a Messi a la Champions. Ya sabemos que él solo no puede por muchas veces que lo ha intentado. El Barça debe recuperar el fuelle porque la Champions es una empresa mayor. Y Messi se merece volver a ganarla.

De momento, toca acabar de gestionar la Liga. Aunque sudó para llevarse el triunfo en una segunda parte en la que el Atlético apretó de lo lindo, el dominio del Barça en la Liga es abrumador hasta el punto que lleva 34 partidos sin perder (28 victorias y 6 empates), cuatro menos que el record histórico logrado por la Real Sociedad en 1980. La racha es impresionante.