Messi, referente para los jóvenes

Pedri celebra con Messi un gol de esta temporada

Pedri celebra con Messi un gol de esta temporada / FC Barcelona

Jordi Cruyff

Jordi Cruyff

A nadie le gusta que batan un récord propio. Si algo da sentido al reto de alcanzar una meta histórica, es conseguirla y luego mantenerla el mayor tiempo posible. Y, si es factible, disfrutarla en vida. Por eso el gesto de Pelé con Messi, felicitándole por igualar su récord de 643 goles en un mismo club, tiene mucha más relevancia de lo que imaginamos.

 Y ha tenido que ser precisamente Pelé el que nos abra los ojos en un momento de oscuridad. Con un simple mensaje en redes sociales, ha puesto al barcelonismo en perspectiva sobre todo los años que Messi lleva en el Barça y todo lo que ha dado al club, dejando en un segundo plano dudas y consideraciones sobre su momento actual o su futuro.

 Superar la barrera de los 600 goles en un mismo equipo es un logro descomunal. Y todo un honor para el Barça. El tiempo, como siempre, se encargará de poner las cosas en su sitio y nos daremos cuenta de lo absurdo que fue escuchar voces que cuestionaron a alguien que posiblemente será irrepetible en la historia del fútbol, no sólo el Barça.

Esta temporada hace falta muchas dosis de templanza, sentido común y perspectiva. Aunque cueste después de un empate contra el Valencia que suena a traspiés después de dos victorias que estimularon la esperanza de cosechar tres de tres. Más que consideraciones sobre el nivel del equipo, que no está siendo elevado en ningún club grande esta temporada, hay aspectos mejorables que no deberían ser demasiado complicados. El Real Madrid, por ejemplo, sin hacer un gran juego, tiene la habilidad de asegurarse los tres puntos cuando mete dos goles en el marcador. Es capaz de jugar a buscar el gol y luego, si tiene que arremangarse, también sabe aguantar y mantener la portería a cero. Es una cuestión de mentalidad y no ponérselo fácil al rival, hacerle sufrir y no permitirle goles a balón parado, como le ha ocurrido al Barça en los dos últimos partidos. Cuando Zinedine Zidane se ha visto en el punto de mira, la diferencia ha estado, por encima de otras consideraciones, en la efectividad defensiva.

Pero también tenemos que ser comprensivos con una pareja de centrales como Araújo y Mingueza, que estaban destinados a ser titulares del filial en 2ª B. El rejuvenecimiento el Barcelona no está siendo gradual, sino bestial, marcado por la mala suerte en lesiones de jugadores en un buen momento. Hay una década de diferencia entre tener 20 o 30 años y eso necesariamente se nota en el campo, con la ventaja de contar con Messi como un referente del que aprender. Pero no se puede hacer reproches a jóvenes como los dos centrales, Dest, Pedri, Trincão, o Ansu Fati antes de estar de baja. Todo están dando la talla dentro de la normalidad de su progreso.

ME GUSTA

Ter Stegen, ejemplo de integración. El guardameta culé ha demostrado cualidades de líder silencioso, dentro y fuera del campo. Desde el principio se implicó en conocer el carácter especial de un club como el Barça y el día a día del ambiente que le rodea. Su respaldo a la tradicional Marató de TV3 es una muestra más de ese empeño.

NO ME GUSTA

El respaldo de Florentino Pérez a la Superliga. No es el momento de plantear un club selecto de equipos cuando el fútbol modesto está sufriendo las consecuencias de la crisis del Covid-19. Puede que el modelo actual de competiciones internacionales necesite una revisión para aligerar la congestión del calendario, pero abrir una brecha irreconciliable entre ricos y pobres mataría la esencia del fútbol.