Messi no ha recibido oferta del Barcelona

Messi en el aeropuerto

Messi en el aeropuerto / FC Barcelona

Guillem Balagué

Guillem Balagué

Sigue contándose el minuto a minuto de la oferta renovación que algún día le llegará a Leo Messi. Debe estar prácticamente preparada porque en algunos medios se anuncia que la tiene en sus manos, aunque en realidad esté todavía de camino. Quien crea que sacando historias que no se han producido todavía, se llega antes a su continuidad, desconoce el sentimiento de duda que embarga todavía a Messi. Que nadie olvide que seguimos donde llevamos ya un tiempo: a Leo se le tiene que convencer para seguir. Pero hay que ir con cuidado con las formas.  

Habrá quien considere que trayendo a Neymar, no habrá más de que hablar. El problema es que el brasileño ya ha acordado la renovación con el PSG y así lo ha comentado en el vestuario. Está todo hecho y podría haberse anunciado alrededor del partido ante el Barcelona pero su lesión lo impidió. L’Equipe ha publicado que quizá se haga público justo antes de las semifinales de la Champions. Me crucé esta semana con el presidente del club francés, Nasser Al-Kheilafi, quien insistió en dos ideas sobre el futuro del brasileño y también de Mbappé: dónde van a estar mejor (o sea, en qué equipo que compita en lo más alto van a cobrar más) y de aquí no se mueven. 

Neymar ya está atado, pero, ¿Mbappé? El acuerdo entre el jugador y el Real Madrid es firme pero Al-Keilafi quiere pedir lo mismo que pagó por él, 180 millones de euros, cifra muy poco realista cuando le queda un año de contrato. ¿Ah, sí?, piensa. Pues si no lo paga nadie, se queda y el club francés tiene doce meses más para conseguir que acepte una renovación que es lucrativa (unos 30 millones de euros netos) y que nadie puede ofrecer. Se dirá que así (manejando un club-estado), cualquiera. Así es: son las nuevas reglas del fútbol con las que se están topando los clubs de siempre. 

Por cierto, Mauricio Pochettino lleva cinco rondas seguidas de Champions superadas y dos semifinales consecutivas. ¿Me puede recordar alguien por qué no puede ser el entrenador del Barcelona en un futuro? ¿Por qué no sabe apropiarse de activos que le pueden ser útiles en algún momento? ¿Será por lo de ‘más que un club’, es decir, único, diferente, no como tú? Un club selecto, vamos. ¿Y dónde queda el ‘tant se val d’on venim’? Fíjense qué listos han estado históricamente en Madrid: Figo, Laudrup, Schuster, Ronaldo. Abrieron los brazos a gente de fuera, eso que ha hecho tan hospitalaria a la ciudad de Barcelona, pero que el club parece reticente a hacer al insistir en que los elegidos son solo los que han sido siempre de la misma noble estirpe.