Messi, querido en Barcelona, poco valorado en Argentina

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J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Messi vive la extraña situación de sentirse más querido y respetado en su lugar de adopción que en su lugar de nacimiento. Una circunstancia  anómala que tiene su explicación si tenemos en cuenta que a los trece años se fue de Argentina y lleva diecinueve viviendo en Barcelona. A pesar de ello, nunca ha renunciado a su nacionalidad y a la hora de elegir prefirió jugar en la selección albiceleste antes que con la Roja. Sin embargo, nunca ha conseguido entrar en el corazón de sus compatriotas. Le ven distante, ausente, poco comprometido.

Leo es feliz en el Barça, está agradecido al club que le ha permitido convertirse en el mejor futbolista del mundo. Pero al mismo tiempo sabe que tiene una asignatura pendiente, ganar un título importante con su país para ganarse la estima y cariño de sus compatriotas. No le preocupa que le comparen con Maradona ni se ha mirado nunca en su espejo. Le molestan las críticas que recibe de la prensa argentina en el sentido de que rinde mas con su club que con la selección. Esta cruz la arrastra Messi desde hace tiempo y le duele en el alma. 

La conquista por parte de Messi del sexto Balón de Oro el pasado lunes, ha coincidido con nuestra presencia en Argentina. La cobertura informativa  local fue correcta pero sin excederse. Leo no tiene en su país prestigio ni aprecio. No lo consideran un hijo pródigo, sino un hermano lejano. Les molesta que gane tantos premios /títulos con el Barça y ninguno con Argentina. Los taxistas de Buenos Aires continúan idolatrando a Maradona y despreciando a Messi. Aquí es mas noticia las elecciones a la presidencia en Boca que los éxitos de su compatriota en Europa. Una situación que se nos antoja irreversible hasta que consiga ganar un título importante con la albiceleste. Y en este sentido, con 32 años cumplidos, solo le quedan dos oportunidades; la Copa América 2020 y el Mundial de Qatar 2022. 

La confirmación de que el crack del Barça vive un  mal sueño con su selección, lo ratificó Celia Cuccittini, madre del jugador, quien manifestó en una entrevista: “Leo tiene una deuda con Argentina”. Una opinión que comparten muchos aficionados locales, los mismos que pasan de su trayectoria en el Barça. Un diario de información general de Buenos Aires hasta se atrevió a despreciar los seis Balones de Oro bajo el pretexto de que vale mucho mas el título mundial conquistado por Maradona en México 1986. 

En Buenos Aires tuvimos ocasión de chequear el estado de ánimo del fútbol argentino con respecto a Messi. Es respetado pero no es querido. No lo consideran uno de los suyos, sino de los nuestros. No le perdonan que no haya levantado ningún gran trofeo con Argentina. Incluso le critican que sus planes de futuro pasen por vivir en Barcelona cuando cuelgue las botas. Leo mientras tanto no olvida las preguntas que le hizo su hijo Thiago cuando tenía seis años: “Papa,  ¿por qué te matan en Argentina? ¿Por qué no te quieren?”.