El Messi de la portería

Ter Stegen fue el mejor del partido

Ter Stegen fue el mejor del partido / VALENTÍ ENRICH

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Debut descafeinado del Barça en la Champions League. O peor que descafeinado, para qué nos vamos a engañar. Aguachirri total. El campo contrario sigue siendo la asignatura pendiente del equipo de Valverde en este principio de temporada. Tres partidos y ni una victoria. Una derrota y dos empates, para ser más exactos. El empate de ayer en Dortmund solo podía ser a cero porque el equipo no tuvo ninguna ocasión clara de gol. Con esto ya está todo dicho. Y es que con cualquier otro portero enfrente que no hubiese sido Ter Stegen, el Borussia habría ganado con tranquilidad. Incluso goleado, porque el meta azulgrana paró un penalti y dos o tres remates que llevaban el marchamo de gol. Eso, al margen de un remate de los alemanes que se estrelló en el larguero. Como ven, es para estar contentos con el empate pero más que preocupados con el juego desarrollado. La segunda parte, desde luego, fue un desastre. Para reflexionar

PREOCUPADOS

Queda claro que Ter Stegen salvó un punto y le quitó dos al Borussia, lo que en liguillas cortas es muy importante. Para eso están los porteros, dirán algunos. Sí, claro, y más si el portero es el Messi de los porteros. Pero cuando eso ocurre, es siempre mala señal. ¿Qué le pasa al Barça que incluso jugando con patrón ofensivo y tocador no da la talla? Poco que recriminarle, en este sentido, ayer a Valverde. Nada de taparse con Rakitics o Vidals, sino 4-3-3 con Ansu Fati acompañando a Griezmann y Suárez y el centro del campo más afín al estilo Barça, Busquets, De Jong y Arthur. Pero ni por esas. Griezmann de extremo pierde chispa y peligro. De Jong, de interior, aún ha de adaptarse. Total, equipo partido y sin profundidad. Como en Bilbao y Pamplona. Hay que ajustar líneas y fichajes y esperar a que Messi se ponga rápidamente al cien por cien. Mientras tanto, habrá que tirar del Messi de la portería.