El precandidato de Messi se llama Pedri

Messi y Pedri, sociedad ilimitada

Messi y Pedri, sociedad ilimitada / AFP

Ernest Folch

Ernest Folch

Ibrahimovic es el mejor ejemplo del futbolista que nunca entendió a Messi. Coutinho, Griezmann, Dembélé encabezan el grupo de los que todavía no lo han entendido. Jugadores maravillosos como Ronaldinho, Pedro, Alves, Alba, Xavi, Iniesta, Busquets, Neymar o Suárez son algunos de los que han entendido profundamente su hábitat y el equilibrio delicado de su ecosistema. A este selecto grupo acaba de irrumpir de manera imprevista Pedri, que a pesar de ser un adolescente domina ya el complejo idioma de Messi mucho mejor que otros supuestos cracks mundiales. Del partido de Valladolid lo de menos son los 3 puntos.

Lo verdaderamente trascendente, que puede tener grandes conecuencias de cara al futuro, es el sutil taconazo de Pedri, digno de Xavi o Iniesta, habilitando a Messi y entendiendo perfectamente sus necesidades de espacio, en el minuto 64 de partido. Porque Leo, que ha formado decenas de sociedades, tridentes y parejas de baile, llevaba huérfano desde el verano, cuando se le arrancó de cuajo su socio natural Luis Suárez, y se le dejó solo en medio de la nada: un proceso de aislamiento nada casual que empezó con la marcha de Neymar y su posterior no-regreso, el fichaje de Griezmann y la marcha del uruguayo. Por eso la aparición de Pedri y su ensamblaje con Messi tiene algo de redención en el momento justo, en pleno descenso del equipo a los infiernos. Por eso no es ninguna casualidad que justo el primer partido en el que encuentra un socio de verdad sea el primer partido en el que volvemos a disfutar del Messi de siempre, el primer partido en el que Leo sonríe, y el primer partido que le vemos abrazado sinceramente, de verdad, a un compañero.

En el ‘anus horribilis’ del Barça, con un club hundido por un 2-8, una pandemia, una crisis institucional y una campaña preelectoral que a veces parece una subhasta de ocurrencias, el barcelonismo tenía la necesidad de alguna buena noticia de verdad. Vemos estos días como un elenco interminable de precandidatos nos cuentan su particular versión de la conversación que tendrán con Messi cuando supuestamente sean presidentes, pero ellos saben perfectamente, como lo sabemos todos, que al ‘10’ si se le convence, se le convence esencialmente en el césped, no en un despacho. El jugador argentino, para quien quiso escucharle de verdad, habló por primera vez de la importancia del “proyecto ganador” en la decisiva entrevista que concedió a SPORT el 12 de septiembre de 2019, una palabra clave que no ha parado de repetir cada vez que ha hablado desde entonces, y que es posible que vuelva a aparecer en la entrevista concedida a Jordi Évole que se emite el próximo domingo. Al final todo es más sencillo de lo que parece: lo que quiere Messi es ganar. Y, para este objetivo, su principal socio ahora mismo es Pedri. Mucho más que cualquier precandidato.