Messi, el Miguel Ángel del balón

Messi recibe el cariño de sus compañeros tras su 'hat-trick'

Messi recibe el cariño de sus compañeros tras su 'hat-trick' / AFP

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

UN ARTISTA IRREPETIBLE

Messi lleva once años marcando más de 40 goles anuales. Es solo un dato más para intentar explicar lo inexplicable. La trascendencia futbolística del crack argentino supera cualquier lógica humana. Y las estadísticas (como esos 46 hat tricks como blaugrana, 52 contando los que ha logrado con Argentina) simplemente reflejan la grandiosidad del mejor jugador de la historia.

La trayectoria de Leo está plagada de récords. De hazañas numéricas que le ratifican como el número 1 universal. Desde que debutó en el Barça el 16 de octubre de 2004, Messi ha marcado 612 goles en 698 partidos (un promedio de 0,87 tantos por encuentro) y ha dado 256 asistencias a sus compañeros.

A lo largo de quince temporadas, Messi ha ido engrandeciendo su leyenda. Y los afortunados (aficionados, directivos, periodistas...) que hemos podido vivir toda su trayectoria nos debemos sentir unos auténticos privilegiados.

Un regalo para los amantes del fútbol

Contemplar en directo las hazañas de Messi es un regalo para cualquier amante del fútbol. Incluso para aquellas personas a las que el deporte les interesa relativamente poco (o nada), la figura de Messi emerge como un fenómeno que supera los terrenos de juego. 

Un artista del siglo XXI. Un artista con el balón en los pies. Como lo fue el pintor y escultor Miguel Ángel en el siglo XVI. O el compositor Mozart en el XVIII. Messi es único. E irrepetible. Como todos los grandes genios. Y no deja de sorprendernos.

Porque, a pesar de haberlo ganado todo (tanto a nivel individual como colectivo), sigue manteniendo la ambición y la ilusión. Por eso nos seguirá regalando partidos tan memorables como el que hizo el sábado ante el Celta. Y el Barça, afortunadamente, seguirá agarrado al arte de un futbolista incomparable. Y es que el Barça de los últimos quince años no podría entenderse sin Messi