Messi y los 33 de Pelé, Cruyff, Maradona...

Messi cumple hoy 33 años. Una edad en la que la mayoría de futbolistas están en el final de sus carreras

Leo Messi se ha llenado la boca de gol en 629 ocasiones con la elástica azulgrana y en 70 con la albiceleste. Este martes va a por el gol 700, el 630 con el FC Barcelona

Leo Messi se ha llenado la boca de gol en 629 ocasiones con la elástica azulgrana y en 70 con la albiceleste. Este martes va a por el gol 700, el 630 con el FC Barcelona / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Messi cumple hoy 33 años. Una edad en la que la mayoría de futbolistas están en el final de sus carreras, si no se han retirado ya. No es el caso de Messi, en plena madurez y todavía indiscutible mejor futbolista del mundo. Se trata de un caso de longevidad extraordinario, no hay más que repasar lo que hacían a los 33 años las grandes figuras de todas las épocas. Ya les adelanto que sólo Di Stéfano se le puede comparar. La Saeta Rubia estaba a pleno rendimiento en el Madrid, le quedaban por ganar todavía una Copa de Europa y cuatro Ligas. Pero los otros grandes ya estaban en la decadencia. A Kubala le faltaba un año para retirarse del Barça y Pelé ya se dedicaba más a hacer caja con grandes giras mundiales y homenajes con el Santos, que a la alta competición. Poco después, con problemas económicos, acudiría a la llamada del dólar, en el Cosmos de New York, donde se retiró. 

DE CRUYFF A CRISTIANO

 Precisamente en plena aventura americana estaba Johan Cruyff. A los 33 años jugaba en el Washington Diplomats e hizo un desafortunado paréntesis para jugar diez partidos en el Levante, en Segunda División. Eso sí, resucitó cual Ave Fénix y se retiraría a lo grande con dos Ligas y una Copa en el Ajax y un último doblete holandés en el Feyenoord. Pasamos a Maradona. Un desastre: en pleno declive tras cumplir una sanción de 15 meses, la temporada en la que cumplió 33 la repartió entre el Sevilla y un fugaz y fracasado paso por el Newell’s Old Boys. Le esperaba todavía lo peor, el positivo por dopaje en el Mundial del 94 en EE.UU. Por su parte, Ronaldo y Ronaldinho languidecían en Brasil y Cristiano Ronaldo se iba del Madrid en busca de una mayor comodidad en la Juventus.

Como ven, Messi es otra cosa. Sus 33 años son esplendorosos. Se ha cuidado, ha sido fiel al Barça y Barcelona, ha evitado aventuras peligrosas y no ha dilapidado el dinero en juergas o inversiones ruinosas alentadas por los chupópteros de turno. Es un ejemplo de equilibrio en la vida, la familia y el compromiso profesional. Así ha protegido su talento, que sigue en máximos. Nos quedan muchos años de Messi, en el Barça y esperemos que con muchos títulos. Que ustedes lo disfruten.