Messi, lee lo que ha dicho Cristiano

Messi , con Cesc en la imagen, decidió la eliminatoria de octavos entre Barça y Chelsea

Messi , con Cesc en la imagen, decidió la eliminatoria de octavos entre Barça y Chelsea / Valentí Enrich

Toni Frieros

Toni Frieros

Más de un psicólogo y especialista del comportamiento humano han coincidido en afirmar que detrás de la vanidad y egocentrismo compulsivo que sufre Cristiano Ronaldo se esconde una gran inseguridad en sí mismo y que la supera o enmascara con la necesidad de escuchar siempre que es el mejor, el más guapo... Cuando su representante, Jorge Mendes, manifestó en cierta ocasión en una emisora de radio que Cristiano era el mejor deportista, ojo, deportista, no futbolista, de todos los tiempos, lo dijo porque él mismo, también Cristiano y todo su entorno, lo piensan de verdad.

Ayer merendamos con una nueva dosis de esa pedantería supina a la que de vez en cuando nos tiene acostumbrados el voraz goleador del Real Madrid: “Nadie podrá compararse conmigo. Nadie más será Cristiano Ronaldo”. La frase viene de regalo en un vídeo promocional del último modelo de botas Nike. Y la acompaña de otra perla: “Cuando empecé a jugar en el Manchester United comprobé que no había mucha gente con mi talento, mi dedicación, mi esfuerzo y mi ética futbolística”.

Nadie podrá negar la profesionalidad, el trabajo y la ambición de Cristiano Ronaldo, tan preocupado por ser el mejor en el terreno de juego como por su imagen fue de él. Si ha llegado a donde está es porque se lo merece, es cierto, y precisamente por eso es una pena que manche toda esa meritocracia con una egolatría que tira para atrás.

Y es curioso, además, que se crea todo eso cuando ha coincidido en una época donde Leo Messi es, a ojos del planeta fútbol, el mejor de todos los tiempos. No se pueden comparar Messi y Cristiano, es cierto, porque el primero es un artista, un prodigio de talento, y el segundo es un gran goleador. Uno es humilde y discreto. Y el otro...